Actividades como meditar, asolearte, hacer ejercicio y demostrar tu afecto, te ayudan a elevar los niveles de estas sustancias en tu organismo.
No tienes por qué ser perfecto para ser muy bueno en lo que haces.
Ellos han sido elegidos con mucho cuidado y están dedicados por completo a tu crecimiento.
Algunas veces, trabajar en ti mismo es de las cosas más difíciles que puedes hacer.
La mejor forma de responder a la llamada del mundo es estar en sincronía con tu corazón.
Puedes crear espacio para tener más paz, salud y alegría.