La salud digestiva se define como el equilibrio en la estructura y el funcionamiento de nuestro aparato digestivo que tiene como consecuencia la ausencia de malestares o enfermedades del sistema gastrointestinal. Se puede decir que una persona goza de salud digestiva cuando no presenta ninguna afección o molestia con respecto a su sistema gastrointestinal.
Muchas personas creen que la sensación de pesadez o inflamación después de comer es normal, al igual que el estreñimiento y los gases. Están tan habituadas a padecer malestares que llegan a pensar que es algo con lo que todas las personas tienen que lidiar en su día a día. Sin embargo, vivir con malestares digestivos no es normal. Un malestar digestivo siempre es síntoma de que algo no está funcionando adecuadamente y no debemos ignorarlo, mucho menos resignarnos a vivir con él.
Nuestro sistema gastrointestinal está diseñado para funcionar perfectamente sin ocasionarnos ninguna molestia, pero factores como la mala alimentación, el estrés y el sedentarismo pueden romper su equilibrio causándonos malestar. Cuando esto ocurre, debe ser tomado como un llamado de atención para que restauremos nuestra salud.
Todas las personas pueden recuperar y mantener su salud digestiva si tienen en cuenta estos cuatro factores indispensables:
- Alimentación saludable
- Actividad física
- Hidratación adecuada
- Control de estrés
No te acostumbres a vivir con malestares digestivos. Haz un esfuerzo por ti y cambia tus hábitos, no te arrepentirás.