¿Alguna vez has terminado una relación y, después de un tiempo, la has retomado? De acuerdo con estudios recientes, es algo muy común, especialmente entre las parejas más jóvenes. 

El 44% de las personas de entre 17 y 24 años vuelven con sus exparejas y más de la mitad de los que terminan, deciden mantener el vínculo sexual sin el compromiso que implica una relación. Por otro lado, el 37% de las parejas que han vivido juntas y el 23% de los matrimonios ha retomado su relación tras la ruptura. 

Algunas de esas parejas que regresan pueden tener suerte y lograr una segunda parte exitosa, pero en la mayoría de los casos retomar una relación fallida suele ser una mala opción que podría ocasionar daños a tu salud emocional, mental y hasta física. 

En muchas de las parejas que mantienen un ciclo de rupturas y reconciliaciones, al menos uno de los dos termina afectado por alteraciones psicológicas como ansiedad, depresión y estrés. Además, esas constantes subidas y bajadas emocionales hacen que se disparen los niveles hormonales y provocan alteraciones del sueño, el apetito, la temperatura corporal y el ritmo cardiaco. 

La depresión, que no se debe confundir con la tristeza, debilita el sistema inmunológico, por lo que no es raro que las rupturas estén acompañadas de infecciones, por extraño que te suene. 

Además, las afectaciones emocionales que produce el ir y venir en las relaciones pueden conducir a la adquisición de hábitos nocivos como el consumo excesivo de alcohol, tabaco u otras sustancias.

¿Por qué las parejas deciden regresar?

El principal motivo está en el apego y en lo dolorosas que resultan las rupturas. Son experiencias cargadas de una gran intensidad emocional y suelen estar acompañadas de la necesidad de mantener el contacto con el otro, lo cual, lejos de ayudar, sólo contribuye a reavivar el dolor y las fantasías de volver a estar juntos. 

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Las segundas oportunidades no están prohibidas, pero no deben tomarse a la ligera. Antes de pensar en regresar con tu ex, reflexiona sobre cómo se dio esa relación y los motivos que condujeron a  la ruptura. ¿Estarías dispuesto a pasar de nuevo por los mismos problemas y a enfrentar las mismas situaciones? 

Si se trató de una relación tóxica o tormentosa, en la que los momentos amargos superaron a los agradables, mejor detente y ni siquiera pienses en volver. Aunque las separaciones son complicadas, es importante que aprendas a dejar fluir ese dolor para después superarlo y, más adelante, darte la oportunidad de intentar una nueva relación con otra persona.

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¿Cómo superar la ruptura para no regresar con tu ex?

Algo que te puede ayudar mucho a superar más fácilmente una ruptura amorosa es mantenerte activo y realizar normalmente tus actividades cotidianas. 

Despeja tu mente, sal con tus amigos, trata de evitar lo que te recuerde a tu ex y, cuando estés listo para hacerlo, deshazte de las cosas que esa persona te dio, como muñecos de peluche, cartas, fotos, todo lo que creas que en algún momento podría ocasionarte dolor o ganas de volver a buscarle.

También es importante que evites espiar a tu ex en redes sociales y tampoco trates de enterarte, al preguntarle a los amigos en común, de lo que hace o deja de hacer. Sigue con tu vida y deja que esa persona siga con la suya.

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Ten en cuenta que una ruptura no siempre es negativa. En algunos casos, la mala experiencia se convierte en un valioso aprendizaje que te ayudará a crecer y madurar.

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Y saca de tu mente la idea de que un clavo saca otro clavo. Antes de iniciar una nueva relación debes estar completamente sanado de la ruptura y para ello es necesario que pases por el proceso de duelo, hasta que llegues a la aceptación. 

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Con información de El País