La muerte es un tema que provoca temor y del que la mayoría de las personas prefiere no hablar. Las referencias sobre la muerte muchas veces se obtienen de la televisión o el cine; sin embargo, lo que retratan está muy lejos de la realidad y es poco útil cuando toca enfrentar esos procesos con seres queridos. La muerte es uno de los mayores miedos del ser humano y por eso la gente prefiere no ver, escuchar o leer al respecto.  

Como resultado, a menudo las personas se equivocan respecto de lo que sucede cuando alguien está cercano a la muerte. No tener la información correcta puede intensificar los miedos e incluso llevar a más sufrimiento para los moribundos y los que están a su alrededor. Disipar los mitos y descubrir los hechos acerca de la muerte pueden hacer que esto sea menos difícil y doloroso. La psicóloga Marilyn Mendoza es experta en el tema de la muerte y comparte los mitos más comunes que aparecen al atravesar por estas circusntancias.

Mito # 1: Si no estoy presente cuando muere mi ser querido, significa que soy una persona terrible e insensible

Tratar de determinar cuándo morirá alguien es imposible, uno de los grandes misterios del universo. Algunas personas parecen esperar hasta estar solas, mientras que también hay relatos de aquellos que esperan hasta despedirse de todos sus seres queridos. La presencia o ausencia de los acompañantes no influye en el momento de la muerte.

Mito # 2: A medida que se acerca la muerte, tengo que hacer todo lo posible para mantener vivo a mi ser querido

Nadie realmente quiere que su ser querido muera, pero en última instancia es algo que no se puede controlar ni evitar. A la gente le preocupa que duerma demasiado o que no coma o beba, así que sienten la responsabilidad de hacerse cargo de ello.

Al final de la vida, las personas duermen mucho más a medida que disminuye su energía. No comer ni beber es también una respuesta normal y natural a la preparación del cuerpo para la muerte. El cuerpo ya no lo necesita. Ni comer ni beber causa o frena la muerte, sino el proceso de la enfermedad en sí. No obstante, puede haber consecuencias no deseadas si se obliga al enfermo a comer o beber, ya que se le puede causar asfixia. Lo mejor es darle agua o alimento si lo pide y no insistir si se niega a ingerirlo.

Mito # 3: No debemos cargar a los moribundos con nuestras lágrimas

La muerte es una situación emocional. Causa gran tristeza; por lo tanto, llorar es algo normal y natural. Es una expresión honesta de sentimientos. No te detengas, porque llorar ayuda a liberar muchas emociones; sin embargo, no todas las personas lloran cuando están tristes. Sólo respeta si la persona prefiere no ver sufrir a los seres queridos que lo acompañan en su proceso de muerte.

Mito # 4: Siempre debo ser positivo sobre el estado de salud de mi ser querido, para que permanezca igual y viva más tiempo

Es bueno ser positivo, pero morir es un proceso biológico, así que ningún pensamiento puede disuadirlo. Sólo enfocarse en lo positivo también puede ser una forma de evitar y negar el hecho de que la muerte está por llegar. Está bien hablar de recuerdos felices y agradables, pero es probable que la persona agonizante quiera hablar sobre lo que le sucede y lo que siente. Si puede comunicarse, sólo déjalo hablar y escucha con atención. Puede tener algo importante que decir. Acompañarlo en ese momento también puede ser en silencio, y se puede poner la mano sobre la suya o besarlo suavemente.

Mito # 5: La medicina para el dolor provoca la muerte

Muchos creen que las drogas como la morfina causan o aceleran la muerte. El uso apropiado de la medicación no acelera el proceso, sólo hace que la muerte sea más cómoda. No usar medicamentos para el dolor cuando hay sufrimiento ciertamente sería inaceptable para cualquier persona, aun respecto de las molestias mínimas. Si lo que provoca la duda es el exceso de sueño, es necesario recordar que al final de su vida, las personas que no toman medicamentos para el dolor también duermen la mayor parte del tiempo.

Para algunos, el miedo a la muerte se centra en el acto de morir, no en la muerte misma. En la actualidad, hablar de la muerte es más sencillo, hay una mayor apertura y opciones para hacerlo. Cuanto más se pueda abordar la verdad sobre la muerte, menos sufrimiento emocional se experimentará.

Con información de Psychology Today