Durante muchos años se ha dicho que los alimentos que consumes crean lo que eres, pues tienen una repercusión directa en tu físico y, sobre todo, en tu mente. Recuerda que tu intestino es tu segundo cerebro, por lo que al cuidar de tu comida también cuidarás de tu estado de ánimo y tus funciones cognitivas.

No se trata solamente de pesar menos o verte bien en ese traje de baño, la correcta alimentación va mucho más allá de los fines estéticos. Cuida tu alimentación porque te quieres, no porque buscas cambiar tu apariencia.

Así pues, durante los últimos años ha ocurrido un impulso de la comida o “dietas” que pueden ayudarte a nivel físico, por ejemplo, la dieta cetogénica -que se ha utilizado para tratar depresión, ansiedad, TDA, etcétera-. Lo importante es que no sigas una dieta por moda o solamente por bajar de peso. No debes de verlo así, sino como una forma de vida que quieres adoptar para sentirte mejor y ser saludable, física y mentalmente.

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La tendencia de la Mood Food nació hace un par de años en Japón. Es conocida en el mundo de habla hispana como “la cocina de la felicidad”. Se trata de un movimiento que busca la autosatisfacción y el bienestar a través de la comida.

Lo importante de este movimiento es que abarca mucho más que sólo el placer del sabor, pues se basa en los nutrientes que tienen un impacto en tu estado de ánimo.

En los años 80, científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) confirmaron que las vitaminas, minerales, ácidos grasos y todas las propiedades de los alimentos tienen un efecto directo en tu estado de ánimo.

De acuerdo con lo anterior, el movimiento de Mood Food recomienda que agregues esto a tus próximas comidas para elevar tu estado de ánimo y rendimiento físico.

Proteína

Cuando añades proteína a tus comidas puedes ayudarle a tu cuerpo a ralentizar el proceso de absorción de carbohidratos en la sangre, lo cual incrementará la liberación de dopamina y norepinefrina, que mejorarán tu estado de ánimo a través del día.

Para agregar proteína consume lo siguiente:

• Huevos.
• Pollo.
• Carnes rojas.
• Pescado.
• Mariscos.
• Tofu.
• Yogurt griego.

Vitaminas

Hay algunas vitaminas específicas que pueden ser útiles para el estado de ánimo. Por ejemplo, la vitamina D puede ayudar a aliviar las afecciones anímicas, como el trastorno afectivo estacional. La luz del sol, antes de la aplicación del protector solar, es a menudo la mejor fuente. Para obtener tu dosis diaria de vitamina D, también puedes probar los siguientes alimentos, y también muchos médicos recomiendan agregar un multivitamínico que también contenga vitamina D.

• Yema de huevo.
• Leche de vaca.
• Salmón.
• Sardinas.
• Atún.

El ácido fólico y la vitamina B12 ayudan a calmar la depresión. Los alimentos que contienen estos nutrientes son:

• Brócoli.
• Lentejas.
• Avena.
• Naranjas.

Fibra

Los alimentos como los carbohidratos complejos que contienen fibra soluble pueden retardar la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo y aumentar la serotonina, la sustancia química que hace que uno se sienta bien, lo cual disminuye los cambios de humor. Puedes agregar fibra con lo siguiente:

• Avena.
• Legumbres.
• Peras.
• Coles de Bruselas.

Hay una clara relación entre la comida y tu estado de ánimo. Cuando combinas estrategias para comer regularmente con alimentos que pueden tener un efecto positivo en tu bienestar, puedes planear comidas que pueden ayudarte a sentirte mejor. También puedes evitar los alimentos que puedan hacerte sentir mal, como el azúcar refinada y los carbohidratos simples.

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