Enero 09, 2020
¿Sabías que no percibes el sabor de la misma forma que los demás? Esta diferencia en la percepción del gusto puede explicar por qué los individuos con obesidad tienden a comer más que el resto de las personas que tienen un índice de masa corporal (IDC) más bajo.
Investigadores de la Universidad de Iowa realizaron un estudio con 290 personas (80% mujeres) con IDC normal, con sobrepeso y obesidad. A cada persona se le hicieron pruebas de elección y evaluación de la percepción del sabor.
Por lo general, según la ley de la utilidad marginal decreciente, el atractivo de cualquier cosa, incluida la comida, disminuye a medida que aumenta el consumo.
Curiosamente, en el estudio de la Universidad de Iowa, mientras que los participantes no obesos tuvieron respuestas muy similares, aquellos con un IMC obeso informaron un mayor nivel de satisfacción de sabor inicial y una disminución más lenta en el atractivo de la comida.
Por ejemplo, las mujeres con obesidad tuvieron la misma reacción después de comer 12.5 piezas de chocolate que las mujeres no obesas después de comer 10, lo que equivale a casi 70 calorías adicionales.
Linnea Polgreen, una de las autoras del estudio, indica que si sus hallazgos pueden generalizarse a otros alimentos, esto podría ayudar en futuras intervenciones. "Es posible que las estrategias destinadas a reducir la obesidad tengan que explicar las diferencias en el gusto percibido". Ella opina que una estrategia que funcione para individuos con sobrepeso o peso normal puede ser menos efectiva para las personas con obesidad si obtienen más satisfacción al comer cantidades adicionales de alimentos.
Los investigadores coinciden en que es necesario realizar más estudios para determinar si existe una relación causal. Hasta entonces, puede ser útil para los nutricionistas ser conscientes de que a ciertas personas les puede resultar físicamente más difícil adoptar diferentes patrones de alimentación.
Con información de American Fitness Magazine