Una de las creencias más arraigadas cuando de control o pérdida de peso se trata, es que los productos light o reducidos en grasa son mejores para una dieta baja en calorías; sin embargo, aunque te parezca difícil de creer, esto no suele ser así.
Durante mucho tiempo se ha creído que al beber leche descremada se obtienen los beneficios de la leche entera (vitamina D, calcio y proteínas) pero con menos grasa y calorías.
Pero un estudio liderado por David Ludwig, del Hospital de Niños de Boston, y Walter Willett, doctor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, revela que la leche descremada podría incluso engordar más que la leche entera, ya que las bebidas denominadas como bajas en grasa o calorías no implican necesariamente una menor ingesta de las mismas.
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Para realizar la investigación se hizo un seguimiento de un grupo de niños que consumían leche entera y descremada, con el fin de relacionar el tipo de leche que tomaban con su peso después de cierto tiempo.
Uno de los colaboradores del estudio, el doctor Mark Daniel DeBoer, profesor asociado de pediatría y endocrinología en la Universidad de Virgina, afirma que la hipótesis inicial era que los niños que bebían leche entera pesarían más, ya que consumían más grasas saturadas.
“Al final, nos sorprendimos cuando nos fijamos en los datos y descubrimos que dentro de todas las etnias y todos los estratos socioeconómicos, era todo lo contrario: los niños que bebían leche descremada eran más pesados que los que bebían leche entera”, señala DeBoer.
Por otro lado, los investigadores coinciden en que la ganancia de peso al consumir productos denominados como bajos en grasa se debe en muchos casos a que las personas abusan de ellos, pues se confían y los consumen como si no tuvieran calorías. Entonces, comen mucho más de estos alimentos y duplican la cantidad de calorías de grasa, lo cual los lleva a engordar rápidamente.
La investigación también asegura que en muchos productos lácteos reducidos en grasa se suelen aumentar los niveles de azúcar para mejorar su sabor, mientras que la leche descremada proporciona menos nutrientes y menos beneficios para el organismo que la leche entera.
Así que si acostumbras beber leche de vaca, la leche entera es la mejor opción; eso sí, mientras no la tomes en grandes cantidades y cuides que las porciones que consumes sean las adecuadas para tu edad, peso y nivel de actividad física. Como pasa con todo, el exceso siempre puede resultar dañino.
Además, también depende mucho de con qué combines la leche, pues no es lo mismo desayunar leche, fruta y cereal integral que leche con una dona de chocolate o un paquete de galletas con un alto contenido en grasas y azúcares. Así que más allá de preocuparte porque los productos que consumes sean light, procura tener una alimentación equilibrada y lo más natural posible.
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