¿Has escuchado hablar de la práctica japonesa del shinrin-yoku o "baños de bosque"? Se trata de una técnica terapéutica que consiste en realizar paseos y caminatas por el bosque para estar en contacto con la naturaleza en un momento de atención plena.

La práctica se desarrolló en la década de 1980 y se basa en estudios científicos que afirman que estar en contacto con la naturaleza ayuda a mejorar la salud física, mental y emocional.

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Sin embargo, el ritmo de vida actual dificulta cada vez más tener esos momentos de contacto con la naturaleza, sobre todo en las grandes ciudades, donde todo es prisa y estrés y donde las áreas verdes son cada vez más escasas. 

En este contexto surge el I-Turn, una nueva práctica japonesa que invita a las personas a volver al mundo natural al visitar o instalarse en áreas rurales. Esta práctica es parte del programa de migración interna del país nipón, por lo que en algunas regiones, las autoridades entregan viviendas baratas e incentivos en efectivo para alentar a la gente a mudarse de las ciudades a los pueblos agrícolas rurales, donde las tasas de reproducción han caído y los jóvenes son una minoría.

Así, la práctica de I-Turn es la sucesora del shinrin-yoku, pues mientras los baños de bosque implican tomar un descanso de la vida de la ciudad para conectarse temporalmente con la naturaleza, el I-Turn implica un cambio completo en la forma de vida para ir a vivir de lleno en plena conexión con la naturaleza. 

Sin embargo, aunque en Japón esta práctica tenga además los objetivos de volver a poblar las áreas rurales que han quedado prácticamente abandonadas, es una técnica que bien puede ser adoptada y adaptada en cualquier región del mundo para que las personas retomen ese vínculo con la Tierra y la naturaleza que jamás se debería haber roto.

Este regreso a lo natural ayuda a llevar una forma de vida más ecológica y socialmente justa, y al mismo tiempo, ayuda a quienes lo practican a mantenerse más saludables en todos los ámbitos.

Cómo practicar I-Turn donde sea que te encuentres

Para algunos de nosotros, la mejor manera es visitar de vez en cuando áreas naturales o pasar un tiempo en el campo, mientras que para quienes sea complicado ir y venir, la opción está en llevar la naturaleza a la ciudad. Las siguientes actividades te pueden ayudar a hacerlo.

Observa y conoce lo que hay a tu alrededor

¿Cuántas veces pasas por las calles de tu vecindario sin reparar en lo que hay en ellas por ir siempre aprisa? Es momento de hacer una pausa y salir a caminar un poco, con el único objetivo de observar y conocer tu entorno. 

¿Qué tipo de árboles, plantas y flores hay cerca de donde vives? ¿Sabes si alguna de esas especies tiene propiedades medicinales o ayuda de alguna manera al bienestar? Investiga un poco para conocer lo que hay a tu alrededor, puede que tengas a la mano plantas curativas o que te ayuden a estar mejor.

Cultiva algo en casa

No importa qué y tampoco importa el espacio que tengas, cultivar algo en tu espacio es una excelente forma de estar en contacto directo y cercano con la naturaleza. 

Si tienes un jardín, aprovéchalo al máximo para sembrar plantas, flores y, por qué no, incluso para tener tu propio huerto urbano. O bien, puedes colocar macetas grandes en el patio o algunas pequeñas dentro de casa con plantas de sombra, y algunas otras en un balcón o a la orilla de la ventana.

Aprende sobre permacultura y aplícalo en tu vida

La palabra "permacultura" significa cultura permanente, pues tiene su base en la idea de que para que una cultura sobreviva para siempre necesita sistemas medioambientales sostenibles. Así, se refiere a la forma en que el ser humano se relaciona con la naturaleza, en un equilibrio ético y sustentable.

Para la permacultura cada elemento de la naturaleza tiene un valor intrínseco, que nada tiene que ver con su valor comercial. Todo lo que está vivo aporta al total de la naturaleza y debe ser respetado tal y como es. Es decir, se trata de fomentar la cooperación y no la competencia.

Para la filosofía de la permacultura es importante que el ser humano deje de considerarse superior a la naturaleza; es una invitación a observarla, conocerla y respetar su propia sabiduría para funcionar de forma autónoma y sostenible

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Apoya el consumo local

En lugar de comprar tus alimentos e insumos en las grandes cadenas comerciales adquiérelos en los mercados locales, o directamente con los agricultores si tienes esa posibilidad.

Aprende de dónde proviene tu comida y procura comer de la manera más local y estacional posible, al preferir los frutos y vegetales de temporada en tu región. 

Como verás, lo que más destaca en la filosofía del I-Turn es el respeto por la naturaleza, sus ciclos y su equilibrio, por lo que lo más importante es tratar de que las actividades que realizas y los productos que consumes sean lo más sustentables y amigables con el medioambiente que sea posible.

Foto de portada: JillWellington / Pixabay