Sin lugar a dudas, una de las bebidas que más se disfruta en el mundo es el chocolate caliente, sobre todo en las épocas del año cuando las bajas temperaturas son cada vez más frecuentes. Tomar una taza de chocolate caliente al día resulta no sólo delicioso sino también reconfortante.

El cacao es un antioxidante natural y sus compuestos químicos estimulan la producción de endorfinas en el cerebro, que son las hormonas que levantan el estado de ánimo y te hacen sentir placer y relajación. Además, ofrece propiedades euforizantes y estimulantes, gracias a componentes como la feniletilamina, que desencadenan un estado de bienestar emocional.

También, existe un antioxidante presente en el cacao llamado epicatechina, que provoca en el organismo efectos similares al ejercicio al estimular el número de mitocondrias que generan la energía necesaria en las células. Y por si fuera poco, el chocolate contiene flavonoides que evitan el congestionamiento de las arterias, lo que previene de ataques cardiacos.

Te compartimos algunas combinaciones que puedes hacer con esta bebida para disminuir los síntomas o prevenir algunos malestares comunes, lo que técnicamente convierte al chocolate caliente en una bebida con poder curativo. Estas mezclas ayudan a contrarrestar dolencias de invierno, desde la ansiedad hasta la inflamación. 

Chocolate caliente con menta

La menta es famosa por sus propiedades para regular el tránsito digestivo, lo que hace que este chocolate sea una excelente opción cuando se te antoja algo dulce y has tenido problemas con tu digestión. Prepáralo con agua caliente en vez de leche, o en el último de los casos, escoge que ésta sea deslactosada o vegetal para evitar mayor inflamación.

Preparación: antes de hervir una tablilla de chocolate oscuro en un litro de agua, coloca dos ramitas de menta y mueve suavemente mientras se deshace la barra; al servirlo en una taza, puedes colar la bebida si sientes que quedaron trozos muy grandes de la menta.

Chocolate caliente con macadamia

Este chocolate con nueces de macadamia molidas y manteca de cacao está lleno de antioxidantes. La manteca de cacao ayuda a reducir el estrés oxidativo y contrarresta los signos del envejecimiento en la piel.

Preparación: pela y muele bien tres o cuatro nueces de macadamia (puedes usar un molcajete); a la tablilla que vas a hervir, agrega media cucharadita cafetera de manteca de cacao y las nueces; remueve bien para que todo se unifique correctamente.

Chocolate caliente con chai

Si necesitas una dosis sólida de especias que estimulan el sistema inmunológico, esta combinación es para ti. El chocolate caliente y el chai forman una combinación cremosa de especias que no tiene comparación.

Preparación: una vez que comenzaste a derretir el chocolate en agua o leche, agrega un sobre de té chai sin apagar el fuego y remueve hasta antes del punto de ebullición.

Chocolate caliente con cacao y miel

Utiliza un chorrito de miel y cacao crudo sin procesar para añadir a tu chocolate normal. El cacao es rico en teobromina que ayuda a energizar el cuerpo a la vez que elimina el estrés. La miel es para suavizar lo amargo de las semillas.

Preparación: mientras el chocolate se calienta, agrega dos o tres semillas de cacao y mueve el contenido hasta que haya pasado un minuto de ebullición. Apaga el fuego y justo antes de sevir, endulza con miel de abeja al gusto.

Chocolate caliente con leche dorada

Este chocolate caliente lleva el alimento ayurvédico por excelencia (cúrcuma). Esta receta alivia el sistema nervioso central y reduce el estrés celular, por lo cual minimiza cualquier tipo de inflamación.

Preparación: aquí el procedimiento es a la inversa, pues una vez que ya tienes la leche dorada (aquí encontrarás cómo prepararla), sólo debes agregar media tablilla de chocolate oscuro y calentar hasta que se disuelva.

Chocolate caliente con matcha

El matcha tiene propiedades energizantes, además de que es un potente antioxidante y estimulante del sistema inmunológico. Por lo tanto, esta combinación es un shot de energía ideal para comenzar las mañanas de trabajo intenso en un clima frío, donde estás más expuesto a enfermedades respiratorias. La cafeína se libera de una manera más lenta y estable, y por eso sus efectos son más duraderos.

Preparación: justo antes de que la tablilla de chocolate esté totalmente disuelta, baja el fuego y añade una cucharada de matcha; continúa removiendo hasta que la consistencia se vuelva uniforme.

Lo ideal es que prepares cualquiera de estas opciones con cacao sin azúcar, la leche vegetal de tu preferencia y con endulzante natural como stevia o miel. Esto hará que aumenten las propiedades curativas de cada bebida. 

Comparte en los comentarios si te animaste a probar alguna de estas combinaciones y los cambios que experimentaste.

Con información de Mindbodygreen