Lo que coloquialmente llamamos atún, en realidad son diversos peces. La mayoría pertenece al género Thunnus, como el atún aleta azul o Thunnus thynnus, el aleta amarilla o Thunnus albacares o la albacora o Thunnus alalunga. Existen otros peces que se comercializan como atún y comparten características con los anteriormente mencionados pero no pertenecen al género Thunnus, como el barrilete o Katsuwonus pelamis y el bonito o Sarda sarda. Hay aproximadamente 15 especies de atún en el mundo, pero en México del 70% al 90% de la pesca anual son Thunnus albacares o atún de aleta a amarilla; luego está el barrilete o Katsuwonus pelamis, que conforma del 7% al 20% de la pesca anual, y hay un 5% conformado por otros tipos de peces como el atún aleta azul, el patudo, el bonito y la albacora.
Tanto el atún de aleta amarilla como el barrilete se comercializan enlatados, de tal manera que estas dos especies son las que probablemente estás consumiendo cuando abres una lata de atún mexicano. A continuación te compartimos más información sobre ellas para que puedas conocerlas:
1. Atún de aleta amarilla o Thunnus albacares
También conocido como atún claro, se encuentra en las aguas cálidas y los mares tropicales y subtropicales. Los peces jóvenes forman bancos en la superficie, pero los peces adultos prefieren ir hacia las profundidades. El cuerpo del atún aleta amarilla está modelado para nadar a 80 kilómetros por hora y está dotado de una resistencia notoria. Además esta es una de las especies de atún más grandes: llega a alcanzar 200 centímetros de longitud y un peso de 180 kilos.
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2. Barrilete o Katsuwonus pelamis
Esta es una especie que vive en mares y océanos templados y tropicales. Forma cardúmenes en las superficies y litorales. No es tan grande y pesado como el atún de aleta amarilla; puede llegar a alcanzar 110 centímetros de longitud y un peso de casi 35 kilos.
Es importante mencionar que aunque los atunes tienen depredadores naturales como los marlines, los tiburones, los peces espada y las aves, el ser humano es una de las mayores amenazas para esta especie, ya que la pesca industrial puede llevar a un consumo excesivo que pone en riesgo a las poblaciones de atunes. Por otro lado, los métodos de pesca también afectan a otras especies protegidas como los delfines, los tiburones, las tortugas y otros peces.
Con información de Biblioteca Digital