El estrés ya es algo común en la vida de las personas, pero sus niveles han aumentado enormemente ante la pandemia que aún afecta al mundo entero. Cuando de calmar ese estrés se trata, una de las primeras y más importantes recomendaciones es practicar la meditación.

Sin embargo, la meditación no es para todos; a muchos no les gusta o los acaba por estresar más, en lugar de ser algo relajante. Si este es tu caso y meditar no se te da, puedes probar alguna de las siguientes alternativas para calmar el estrés y recuperar la tranquilidad.

Ejercicio

El ejercicio no sólo ayuda al cuerpo a mantenerse en forma y al cerebro a producir hormonas para sentirse bien (al segregar las llamadas hormonas de la felicidad), sino que las investigaciones muestran que la actividad física regular también mejora la capacidad de recuperación emocional de los adultos que enfrentan estrés. 

Más resiliencia emocional significa verse menos afectado por el estrés, y eso es beneficioso para todos. Así que prueba cualquier forma de movimiento, ya sea una sesión de cardio, yoga (que también se ha descubierto que mejora la salud mental), senderismo, entrenamiento de fuerza, o simplemente sal a caminar (hazlo en compañía de tu perro y será doblemente gratificante).

Aromaterapia

Los aceites esenciales relajantes pueden parecer demasiado buenos para ser verdad, pero las investigaciones muestran que ciertos aromas pueden ayudar a calmar el sistema nervioso. 

El nervio olfatorio, que viaja desde la nariz hasta el cerebro, juega un papel importante en la regulación del sistema nervioso parasimpático y, a su vez, en las emociones y estado de ánimo. 

Así que enciende tu difusor o aplica aceites esenciales detrás de las orejas, en la nuca, el ombligo y las muñecas, o dilúyelo con un poco de alcohol o agua y crea un espray relajante para rociar en tus almohadas, sillones, cortinas o en tu ropa. Los aromas como lavanda, manzanilla, bergamota y limón se recomiendan para el estrés.

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Respiración consciente

Respirar es algo que haces todo el tiempo y sin pensarlo, pero cuando inhalas y exhalas de forma consciente y con ciertos patrones de tiempo al introducir y expulsar el aire de tus pulmones, la respiración se vuelve una práctica de atención plena que te ayudará a relajarte.

Al controlar tu respiración, puedes comenzar a recuperar el control sobre tu estado de ánimo. Algo tan simple como hacer que tu exhalación sea más larga que tu inhalación puede realmente "engañar" al nervio vago para que active el sistema nervioso parasimpático. 

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Tapping EFT

La EFT (emotional freedom technique, por sus siglas en inglés), también conocida como tapping, es otra excelente (y rápida) opción para detener el estrés. Esta técnica implica ejercer presión sobre ciertos puntos del cuerpo mientras piensas en lo que te estresa y dices afirmaciones para ayudar a eliminar el estrés. 

Se ha encontrado que esto resulta útil para reducir los niveles de cortisol (también conocido como la hormona del estrés) y sólo toma unos minutos.

Para realizar esta técnica, ejerce un poco de presión o da toquecitos con tus dedos índice y medio en los siguientes puntos (en las zonas del cuerpo más grandes, como los brazos, la clavícula y la cabeza, puedes usar cuatro dedos: índice, medio, anular y meñique):

• Inicio de la ceja, cerca del puente de la nariz
• A un lado de los ojos, cerca de las sienes
• Bajo los ojos
• Debajo de la nariz
• El pliegue entre el mentón y el labio
• La clavícula
• Debajo del brazo
• La parte superior de la cabeza

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