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¿Qué hacer cuando alguien habla mal de sí mismo contigo?

Julio 05, 2022

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¿Qué vas a aprender con esta nota?

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  • Cómo reaccionar cuando alguien se juzga a sí mismo

¿Te ha pasado que, de pronto, en medio de una conversación, un amigo o persona cercana empieza a quejarse de sí misma? Esos comentarios negativos que las personas emiten acerca de ellas mismas suelen girar en torno a aspectos físicos, principalmente, por lo que es muy probable que hayas escuchado comentarios como "Odio mis brazos flácidos", "Mi abdomen es tan abultado”, “He engordado tanto”, “Mis caderas son enormes”, etcétera. 

 

Escuchar a alguien hacer esas declaraciones puede provocar incomodidad y, peor aún, puede conducirte a involucrarte en ese diálogo de negatividad y hacer que tú mismo empieces a ver lo malo que hay en ti para externarlo y, de alguna manera, acompañar a esa persona en su autoflagelación.

 

¿Por qué las personas hablan mal de sí mismas?

De acuerdo con un estudio de 2015, publicado en la revista Body Image, las personas participan en este tipo de conversaciones negativas en un esfuerzo por reducir la ansiedad sobre su cuerpo y la incomodidad que sienten al respecto, además de deshacerse de su autocrítica, pero en realidad, solo termina reforzando esos sentimientos negativos.

 

También se encontró que las personas se involucran en conversaciones corporales negativas para impulsar la "cohesión social", es decir, para encontrar un punto en común con el que se dé una conexión, que en este caso serían los sentimientos de insatisfacción con respecto a sus cuerpos. Así, si una persona le dice a otra que se siente fea o gorda o que algo de su cuerpo le disgusta, la otra también responde con lo que le desagrada de sí misma.

 

Hablar negativamente sobre el propio cuerpo o el de otra persona, o compadecerse de otras personas que hablan negativamente sobre sus cuerpos, en realidad no 'elimina' la autocrítica y la incomodidad, sino que la aumenta. Además, en el estudio se encontró que que participar en este tipo de conversaciones negativas se relaciona con baja autoestima, insatisfacción corporal, impulso por la delgadez y más.

 

¿Qué hacer al respecto?

Si de pronto te ves involucrado en conversaciones corporales negativas, lo mejor que puedes hacer es cortarlo de raíz. Y si tienes un amigo, familiar o conocido que parece no poder dejar pasar esos comentarios negativos, esto es lo que debes hacer:

 

Abre un diálogo honesto

El mejor enfoque para detener esa charla es abrir un diálogo honesto, de una manera tranquila y compasiva. Si escuchas a tus amigos juzgar sus cuerpos, detenlos suavemente diciendo algo como: 'No creo que sea útil hablar de ti de esa manera. Mejor celebremos que tu cuerpo es saludable, está completo y funciona bien’. Esto puede ayudar a dirigir la conversación hacia un terreno más positivo y, con suerte, los hace reflexionar sobre la forma en que hablan de sí mismos.

 

Establece límites

Si el primer punto no funciona y esa persona insiste en criticarse y juzgarse cuando está contigo, busca la manera de cambiar el tema a otra cosa completamente distinta, y no te sientas mal por pedirle que se detenga y deje de hablar negativamente sobre sí mismo o sobre su cuerpo frente a ti; incluso puedes explicarle que ese tipo de charlas son perjudiciales para todos los involucrados.

 

Adicionalmente, puedes sugerirle a esa persona que, si realmente necesita externar todo lo que no le agrada de sí mismo, puede hacerlo acudiendo con un terapeuta o psicólogo, ya que esas personas que son profesionales de la salud emocional y mental pueden ayudarle con herramientas para lidiar con los problemas de imagen corporal, y así llegar a la raíz del problema para solucionarlo.

 

Enfócate en mejorar tu relación con tu propio cuerpo

Es un hecho que no puedes controlar lo que piensan o dicen los demás, pero sí puedes trabajar en tu propia relación con tu cuerpo, en lo que piensas y dices de él. Así que trata de amar y aceptar tu cuerpo tal como es; aprécialo, incluso las partes que desearías que fueran diferentes

 

Y sí, esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero para empezar, puedes tratar de ver lo bueno en eso que no te gusta; por ejemplo, esas piernas que juzgas, en realidad te sostienen, te mantienen en movimiento y te llevan a lugares, por lo que debes valorarlas.

 

Foto de svetlanasokolova - www.freepik.es


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