Llegar a los 30 años puede ser un trauma para muchas personas. Y no exageran: los 30 son un cambio muy importante en la vida, no sólo emocional sino también físico. A partir de la tercer década de vida disminuye la capacidad de síntesis de colágeno y elastina de la piel, proteínas que la mantienen tersa y sana.
Cuando la piel pierde estas proteínas aparece la flacidez del rostro, porque pierde grosor y firmeza. No todo está perdido, pero como con el resto de la salud y el estado físico, es necesario cuidar la piel y ejercitar los músculos faciales. El ejercicio facial deberá ser parte de tu rutina diaria como complemento natural para combatir los signos del envejecimiento, al igual que la limpieza mañana y noche, la correcta hidratación y una alimentación balanceada.
Sin embargo, un rostro terso y firme no se logra de la noche a la mañana. Así que reserva unos minutos al día para trabajar los músculos que sostienen la piel mediante series de movimientos repetidos para fortalecerlos y que la mantengan en su sitio.
Diana Bordón, experta en yoga facial, explica que "algunas rutinas se pueden realizar en cualquier lugar para aprovechar momentos muertos". Ella asegura que lo puedes hacer mientras caminas o esperas el cambio de luz en el semáforo. El ejercicio se hace en 2 minutos y puedes seguirlo en el videotutorial de YouTube del canal de la experta. En este video, Bordón explica los siguientes pasos para llevar a cabo este ejercicio:
Con información de S Moda