El estilo de yoga Mysore es una de las formas más auténticas y tradicionales de practicar el Ashtanga Yoga, una disciplina que ha ganado popularidad en todo el mundo por sus beneficios físicos y mentales. 

Originario de la ciudad de Mysore en la India, este estilo se caracteriza por su enfoque personalizado, que es respetuoso con el ritmo individual de cada practicante, pero que al mismo tiempo aprovecha el apoyo y la motivación que da la práctica grupal. 

El Yoga Mysore es una forma de practicar Ashtanga Yoga en la que los alumnos siguen su propia secuencia de posturas de manera individual, pero en un entorno grupal. En lugar de seguir una clase guiada con instrucciones verbales en tiempo real, los practicantes realizan las asanas (posturas) de acuerdo con su propio nivel de experiencia y ritmo, mientras el instructor proporciona ajustes, recomendaciones y asistencia personalizada.

Este estilo de yoga se basa en el sistema tradicional enseñado por Sri K. Pattabhi Jois, el fundador del Ashtanga Yoga. El nombre "Mysore" proviene de la ciudad de Mysore, en Karnataka, India, donde Jois enseñó este método durante muchos años.

¿Cómo se practica el Yoga Mysore?

En una clase de Mysore, los alumnos practican de manera independiente, siguiendo la secuencia de posturas que han aprendido. Los niveles de dificultad y la duración de la práctica pueden variar según la experiencia y las necesidades individuales.

Aunque los estudiantes practican de manera autónoma, el instructor está presente para ofrecer ajustes y correcciones personalizadas. Esto permite que cada practicante reciba orientación específica para mejorar su técnica y avanzar en su práctica.

Los practicantes aprenden la secuencia de posturas de memoria y la realizan en el orden establecido por la tradición del Ashtanga Yoga. La práctica incluye series específicas de posturas que se van agregando progresivamente a medida que el estudiante avanza.

Cada estudiante puede practicar a su propio ritmo, lo que significa que no hay una sincronización obligatoria con los demás participantes. Esto permite una práctica más intuitiva y adaptada a las necesidades personales.

Un sello distintivo de las clases de Mysore es que suelen ofrecerse en franjas horarias extensas, lo que permite a los alumnos entrar y salir de la práctica en diferentes momentos dentro de ese período, según su conveniencia, por lo que no es necesario que permanezcan todo el tiempo que dura la sesión (aunque pueden hacerlo si así lo desean) y así pueden adaptar la duración de su práctica a sus tiempos y nececidades.

Beneficios del Yoga Mysore

- Práctica personalizada: La principal ventaja del estilo Mysore es su enfoque individualizado. Los estudiantes reciben atención personalizada que les ayuda a mejorar su técnica y avanzar a su propio ritmo.

- Desarrollo de la autonomía: Practicar de forma independiente fomenta una mayor autoconfianza y autodisciplina, permitiendo a los estudiantes desarrollar una práctica más profunda y consciente.

- Mejora de la técnica: Con la asistencia constante del instructor, los estudiantes pueden realizar ajustes precisos en sus posturas, lo que mejora la alineación, la forma y la eficacia general de la práctica.

- Adaptación a las necesidades personales: La flexibilidad en el ritmo y el horario de la práctica permite que cada estudiante adapte su sesión a sus necesidades físicas y emocionales específicas.

- Fomento de la conexión interna: La práctica individualizada y la atención personalizada promueven una mayor conexión con el cuerpo y la mente, facilitando una experiencia más profunda y reflexiva.

¿Para quiénes es recomendada la práctica de Yoga Mysore?

El Yoga Mysore es adecuado para una amplia gama de practicantes de todos los niveles, incluyendo:

- Alumnos experimentados que ya tienen un camino recorrido en la práctica de Ashtanga Yoga y buscan profundizar en ella, con los beneficios que ofrece tener una atención personalizada y ajustes precisos.

- Aunque el estilo Mysore puede ser desafiante para los principiantes absolutos, los principiantes de Ashtanga que tienen una base en yoga y están dispuestos a aprender la secuencia de posturas, pueden encontrar en Mysore un enfoque enriquecedor y adaptado a sus necesidades.  

- Practicantes que buscan autonomía, desean desarrollar una mayor independencia en su práctica de yoga y aprovechar una guía individualizada, pues el estilo Mysore les ofrece una excelente oportunidad para lograrlo.

- Personas con horarios variables o ajustados, ya que pueden beneficiarse de la flexibilidad que ofrece la práctica al contar con franjas horarias amplias, así como la posiblidad de entrar y salir de la clase según sus necesidades.

El Yoga Mysore representa una forma profundamente tradicional y personal de practicar el Ashtanga Yoga. Su enfoque en la práctica autónoma, la asistencia personalizada y la adaptación al ritmo individual permite a los estudiantes desarrollar una conexión más íntima con su cuerpo y mente. Ya sea que busques profundizar tu práctica, mejorar tu técnica o tener una mayor autonomía en tu yoga, el estilo Mysore ofrece una experiencia enriquecedora para todos los niveles.