Actualmente el yoga goza de mucha popularidad. Es fácil encontrar clases disponibles en centros culturales, gimnasios y escuelas especializadas. Sin embargo, el hecho de que sea popular no implica que estemos captando la verdadera esencia de esta práctica milenaria. Para profundizar en este sentido es necesario echar un vistazo a sus orígenes históricos. 

En primer lugar atendamos la pregunta básica: ¿qué es el yoga?. Como menciona Swami Chidanand Waraswatiji en el prólogo de “Yoga, la arquitectura de la paz”: “el vocablo sánscrito del yoga significa “unión”, la unión del yo pequeño individual con el yo completo, infinito, supremo, divino”.

A través de la práctica de posturas (asanas), ejercicios de respiración (pranayama) y meditación el practicante adquiere consciencia de las íntimas y recíprocas relaciones entre el cuerpo, la mente y la respiración.  Sin embargo, Swami Chidanand Waraswatiji también nos advierte que el objetivo de la práctica no es simplemente hacer posturas como un tipo de gimnasia física. 

“aunque las asanas (las posturas físicas) son un aspecto fundamental del camino del yoga y -en algunos linajes- el medio a través del cual se produce la unión, la asana sólo es yoga si conduce a la unión espiritual, y no sólo a la agilidad, la flexibilidad y la resistencia.”

En un principio, esta antiquísima tradición solía transmitirse oralmente de maestro a discípulo. La falta de registros escritos ha dificultado a los expertos seguir las raíces de todas las prácticas y linajes, sin embargo se calcula que el yoga debe tener unos 5000 años de antigüedad.  A pesar de los huecos en la línea del tiempo y con el fin de dar un panorama general frecuentemente  se divide su historia en cuatro periodos:  pre-clásico, clásico, post-clásico y moderno. 

1. Periodo pre-clásico

No hay una fecha exacta del nacimiento del yoga, sin embargo aparece mencionado en el Rig Veda, el texto más antiguo del que tengamos conocimiento en cualquier idioma Indoeuropeo. Más adelante los yoguis documentaron sus prácticas y visiones en los "Upanishads" que enseñaban el sacrificio del ego a través del autoconocimiento, la acción certera y la sabiduría. 

2. Periodo clásico 

Los “Yoga sutras” de Patanjali,  un sabio que vivió durante el primer siglo de nuestra era, son considerados como el primer compendio formal de la filosofía y práctica del yoga. Hasta ese momento el yoga abarcaba un crisol de disciplinas distintas entre las que estaban los movimientos practicados por los ascetas. Los “Yoga sutras” de Patanjali reúnen 196 aforismos y representan la síntesis de tradiciones variadas, incluyendo la Samkhya y la Vedanta así como el Budismo y el Janismo. 

3. Periodo post- clásico

Durante los siglos posteriores a la obra de Patanjali, los maestros crearon un sistema de prácticas para rejuvenecer el cuerpo. Se alejaron de la tradición védica y buscaron hacer del cuerpo un vehículo para el despertar de la consciencia. En este periodo se desarrollaron las prácticas asociados con el yoga tántrico y también se originó uno de los estilos mas conocidos en occidente: el hatha yoga. 

4. Periodo moderno

Este periodo empieza a finales del siglo XIX cuando diferentes maestros espirituales viajaron a occidente donde ganaron seguidores. El hatha yoga tomó prominencia debido a que maestros como Krishnamacharya y Sivananda lo promovieron. El primero tuvo tres discípulos que continuaron con su legado difundiendo el yoga entre los que se encuentra B.K.S. Iyengar. Por otro lado Sivananda publicó cientos de libros sobre yoga y estableció monasterios (ashrams) y centros de yoga alrededor del mundo. 

Actualmente la ciencia continua examinando los beneficios para la salud asociados a esta disciplina. Los cuales al parecer son muchos y variados. Pero para realmente obtener todos los beneficios del yoga es necesario comprender que es una práctica espiritual, mental y física que busca la emancipación del ser a través desarrollo de la consciencia.  Para finalizar, recordemos las acertadas palabras de Patanjali:

“El resultado que obtienen los yoguis difiere según sean moderados, intermedios o intensos los medios que adopten”.