Su nombre está inspirado en la flor de loto, ya que las manos se colocan de modo que recuerdan su forma. Esta flor es muy significativa en la cultura hinduista y budista, pues simboliza la pureza del espíritu, además de la paz, la tranquilidad y el equilibrio. 

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Así, el mudra del loto representa la pureza y la perseverancia de la flor que flota sobre las aguas fangosas del deseo, el miedo y el apego.

En sánscrito recibe los nombres de padma mudra o pankaj mudra, simboliza la pureza del corazón y está relacionado con el cuarto chakra, el del corazón, que es donde habitan el amor y la bondad.

Y así como los pétalos del loto se abren para recibir la luz del Sol y albergar a los insectos que polinizan a esta flor, tus manos se abren para recibir la energía del universo y tu corazón se abre a la alegría, el amor y la compasión.

Para realizar el mudra del loto, coloca tus manos a la altura del corazón, mantén la base de las manos juntas y permite que tus dedos pulgares y meñiques se toquen mientras los dedos índice, medio y anular se abren suavemente y se dirigen hacia atrás, como los pétalos de la flor que se abren. 

Practícalo cuando te sientas agotado, incomprendido o en soledad, para abrir tu corazón a todo lo positivo que te rodea y así recibir luz, ligereza, calor, amor, entusiasmo y felicidad. Mientras lo realizas, respira profunda y pausadamente. También puedes complementar su práctica al recitar el mantra "Yam", que es el correspondiente al chakra del corazón.

Los beneficios del mudra del loto incluyen:

• Purificación del cuerpo
• Relajación, calma y equilibrio para la mente
• Propicia una actitud más amorosa hacia los demás
• Inspira pureza y perseverancia 
• Te recuerda la belleza natural de tu alma

Con información de Yoga Journal y Yogapedia