Todos sentimos ciertos impulsos en la vida. Algunas veces son impulsos enriquecedores que nos llevan a decirle a alguien cuánto lo queremos y otras veces son impulsos que pueden dañar nuestras relaciones, como sería el caso de pelear o incluso de ser infiel. El caso es que nadie está exento de sentir cada cierto tiempo un deseo difícil de frenar y que, frente a este, en la mayoría de los casos, podríamos desear actuar con mayor conciencia y calma. Por eso existe un hábito que mejora el control de los impulsos: el ejercicio físico.
De acuerdo con un estudio publicado por la Universidad de Kansas, el ejercicio aporta importantes efectos psicológicos como lo son una mejoría en el estado anímico y una expansión de los sentidos y atención en lo que la gente hace. Es por esto, que el ejercicio podría mejorar el control de los impulsos.
Para demostrarlo, realizaron un estudio con un grupo de control en donde algunos participantes realizaron ejercicio aeróbico (correr) durante un mes. Al terminar el entrenamiento, estas personas mostraron mucha menos impulsividad que quienes no hicieron ejercicio. Por si fuera poco, este beneficio se prolongó por un mes luego del entrenamiento, incluso si las personas ya no continuaron ejercitándose.
Aunque la relación entre el ejercicio y el control de los impulsos no queda a la vista de manera evidente, son varios los estudios en los que se ha vinculado el deporte con una activación de las zonas del cerebro relacionadas con el pensamiento activo y la mejor toma de decisiones, lo cual reduce la impulsividad y fomenta las decisiones más conscientes.
Otra razón por la cual el ejercicio puede reducir los impulsos, es que el deporte brinda una sensación de placer que muchas veces, cuando no se tiene, orilla a realizar actos intempestivos en busca de esta satisfacción. Así, si nuestra necesidad de bienestar inmediato queda cubierta con el deporte, no necesitamos actuar de manera impulsiva para sentirnos bien.
De cualquier forma, el ejercicio aporta beneficios para la salud del cuerpo y la mente en general, y sus efectos positivos abarcan grandes aspectos de la vida por los cuales vale la pena incluir el deporte en nuestra rutina diaria.
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