Diciembre 28, 2016
La gratitud tiene beneficios en la salud mental, pues modifica la perspectiva de las personas y las dota de una capacidad para vivir mejor. Esto evita conflictos personales y sociales y ayuda a entablar mejores relaciones.
También fomenta el desarrollo espiritual, porque la gratitud es un don del espíritu evolucionado, y además mejora la salud del cuerpo físico. ¿De qué manera?
Reduce el estrés
Si aprendes a mantener una actitud de gratitud te estresarás menos, ya que verás la vida con otra perspectiva. Así, por ejemplo, un conflicto familiar deja de ser un problema estresante y se convierte en una valiosa lección o una oportunidad para conocer más a tus seres queridos.
Mejora la salud digestiva
Al reducir el estrés y otras emociones negativas, la salud digestiva de fortalece. Mantenerse en gratitud te hará sentir más ligero y seguramente hasta podrás tener mejor digestión. ¿Has notado que cuando te preocupas y no agradeces te duele el estómago? Lo puedes cambiar.
Evita daños cardiovasculares
La National & Community Service de Estados Unidos publicó un estudio que asegura que las personas que realizan voluntariado y actividades altruistas tienen 20% menos riesgo de sufrir un infarto o alguna enfermedad cardiovascular.
Aumenta la energía
La gratitud nos hace sentir motivados y con mucha energía para seguir mejorando y aprendiendo. Ser agradecido impactará en todos los ámbitos de tu vida para bien.
Vives más años
De acuerdo con la Universidad de Buffalo, ser generoso y agradecido aumenta en un 25% la calidad y duración de la vida de las personas, porque éstas se consideran a sí mismas felices.
Fuentes