La limpieza y el orden son dos aspectos importantes y necesarios para que te sientas bien, cómodo y a gusto en los espacios que ocupas, ya sea en tu casa o en la oficina. Marie Kondo, la experta en organización, orden y limpieza, afirma que cualquier lugar donde las cosas se traten con respeto y gratitud se convierte en un área de poder relajante y energizante.

Estas dos cualidades pueden ser muy valiosas cuando se trata del trabajo. Y ahora que muchas personas continúan con el trabajo desde casa, puede ser un buen momento para hacer que ese lugar destinado a tus labores sea un espacio agradable e inspirador para ti, un sitio en el que te guste estar y tu mente se mantenga activa y ágil.

En su libro La felicidad en el trabajo: Organiza tu vida profesional, Kondo explica cómo aplicar su famoso método KonMari al lugar de trabajo mediante historias, consejos prácticos y estrategias para eliminar el desorden en el espacio laboral y permitir que la productividad, el éxito y la felicidad fluyan.

Agradece por tu trabajo cada día

Para Kondo, la clave es mantener un estado de gratitud durante todo el día, desde la primera hora de la mañana, cuando es bueno agradecer por todo lo que hace que tu trabajo transcurra sin problemas. Sin embargo, si esto no es un proceso natural para ti, está bien practicar la gratitud siempre que lo recuerdes. 

Una idea es que coloques en un área visible tu escritorio un letrero con la palabra “Gracias”, para que recuerdes estar agradecido todos los días por tener un trabajo, porque puedes realizarlo desde casa y porque cuentas con todos los medios y elementos para poder cumplir con tus labores.

Haz que tu lugar de trabajo sea agradable para ti

Además de practicar la gratitud enfocada a tu trabajo, Kondo recomienda tener un espacio de trabajo limpio, ordenado y agradable; que sea un lugar que te llene de alegría al estar en él. Esa energía alta es poderosa y te ayudará a mejorar tu creatividad, concentración y productividad.

Algo que sugiere la autora de La magia del orden es no ver esta labor de optimizar el espacio de trabajo como una obligación, sino como una tarea creativa que te ayudará a sentirte más feliz mientras trabajas. No pienses en limpiar y ordenar, sino en crear un lugar agradable para trabajar. 

Evita tener tu escritorio lleno de cosas como plumas, libretas y demás aditamentos de papelería que en realidad no utilizas. Selecciona sólo aquello que te resulta útil y entre esos objetos útiles deja en tu espacio de trabajo los que más te gusten, los que te hagan feliz, como esa pluma que compraste en un hermoso viaje o la libreta que te regaló alguien especial. El secreto está en elegir esas cosas que realmente provocan alegría cuando las miras o las tocas.

Ponle tu toque personal

Además de las cosas que necesitas para tus actividades laborales, procura incluir algunos elementos que simplemente agreguen un toque de alegría, aunque no los necesites para tu trabajo. 

Puede ser cualquier objeto, adorno o accesorio que te levante el ánimo o te haga sonreír con solo verlo, como una foto, una postal, un muñeco, una planta, una vela o un cristal o cuarzo. 

También puedes agregar una bocina para motivarte con música mientras trabajas, o tu difusor de aceites esenciales para crear un ambiente más agradable; e incluso puedes usar aceites cuyos aromas propician la concentración y la creatividad, como limón, mandarina, romero, menta y lavanda.

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Además de eso, puedes decorar las paredes con fotos, pósters o adornos que te gusten mucho, agregar un tapete, un cesto para la basura con un diseño agradable y funcional y colocar repisas con tus libros favoritos. Otro lugar donde puedes poner tu toque personal es en el fondo de escritorio de tu computadora; coloca en él una foto que te haga feliz o alguna imagen que te haga sentir bien y te alegre al verla.

El punto es tener en tu escritorio cualquier cosa que te provoque alegría y te haga sentir bien, sin importar lo que sea.

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