Cuidar la salud es cosa de todos los días y de toda la vida. No importa la etapa en la que te encuentres, siempre debes visitar al médico general o al especialista para que haga un chequeo y así asegurarte de que todo marcha sobre ruedas, o si es necesario, atender cualquier detalle, aunque no tengas molestias. 

Aunque eso es lo ideal, la mayoría de las personas visitan al médico cuando el dolor ya no les permite realizar sus actividades. Y, aún menos oportuno, cuando se trata de un dolor específico, como el de oídos, nariz y garganta, el primer acercamiento es con el médico general o familiar. Si el malestar termina, ya ni siquiera visitan al especialista, quien diagnostica y trata mejor todas las afecciones otorrinolaringológicas.

El doctor Mas Takashima, otorrinolaringólogo y jefe de Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital Houston Methodist, explica que "muchas personas acuden al otorrino cuando tienen molestias como infecciones frecuentes de oído, obstrucción nasal, sinusitis y amigdalitis, pero nosotros tratamos una amplia variedad de afecciones, desde alergias hasta apnea del sueño".

El especialista opina que "hay muchos conceptos erróneos sobre los servicios que puede brindar un especialista en otorrinolaringología". El doctor Takashima indica que los otorrinolaringólogos pueden diagnosticar y tratar una amplia variedad de trastornos, como la enfermedad sinusal o padecimientos de cuerdas vocales, además de mareo, cánceres orales y la apnea obstructiva del sueño. 

De acuerdo con el experto, a veces puede ser confuso saber cuándo ver a un médico general y cuándo visitar a un especialista o incluso no sabes con cuál debes acudir, pero si experimentas los siguientes síntomas, un otorrinolaringólogo puede ayudarte.

• Alergias: drenaje nasal claro, dolores de cabeza, pérdida auditiva, picazón en los ojos o lagrimeo y sinusitis recurrente.

• Mareos: sensación de desmayo, debilidad o inestabilidad, o sensación de que tu entorno gira o se mueve (vértigo).

• Dolor facial: dolor de cabeza que no desaparece, dolor o presión alrededor de los ojos y la frente, o dolor en la mandíbula.

• Pérdida de la audición: problemas de audición en uno o ambos oídos, pérdida repentina de la audición o tinnitus (zumbido en el oído).

• Sinusitis: dificultad para respirar por la nariz, hinchazón o sensibilidad alrededor de los ojos y la frente, drenaje recurrente de color de la nariz.

• Apnea del sueño: ronquidos fuertes, falta de aire durante el sueño, boca seca, fatiga excesiva durante el día o irritabilidad.

La recomendación principal del doctor Takashima es siempre acudir con un especialista para poder tener una opinión más certera y un tratamiento adecuado, que te permita encontrar solución a tus problemas de salud.

Foto de portada: Unsplash