¿Cuántas veces te has peleado con tu pareja, te vas a dormir enojado y después despiertas peor de lo que te encontrabas? Es probable que te haya pasado algo así, o no necesariamente con tu pareja, sino con temas relacionados con el trabajo, tu familia, amigos, etcétera.
A menudo esto se convierte en una larga noche de insomnio en la que no puedes descansar. Como resultado tendrás una mala mañana, tu cuerpo estará cansado y tu mente no pensará con claridad.
Irte a la cama preocupado o enfadado provoca algo peor que despertarte de mal humor: pierdes una buena parte de tu potencial cognitivo (la memoria, la capacidad reflexiva, la creatividad y la calma interna con la que afrontarías los problemas).
Respecto de este tema, la Universidad Normal de Pekín realizó un estudio en colaboración con el University College de Londres, para saber qué efecto tenía el hecho de irte a la cama enfadado o preocupado. Lo más importante es aprender a gestionar las emociones y preocupaciones para que puedas acostarte más relajado.
Con la tecnología de las resonancias magnéticas se pudo ver que dormir con una gran carga de ira, angustia y estrés, altera diversas partes del cerebro. También tienes que tomar en cuenta que eso no pasará si esto te ocurre solamente 1 día, sino que es un proceso acumulativo.
Si semana tras semanas te duermes con esta negatividad, tu cerebro se verá afectado de la siguiente manera:
Aunque es mucho más fácil decirlo que hacerlo, no es algo imposible. Probablemente has pasado muchas noches en vela por las preocupaciones o por estar enojado con tu pareja; y al final, incluso tu carácter cambia cuando no duermes bien. Entonces, tienes que hacer hasta lo imposible para calmar tu mente y poder relajarte.
Puedes optar por opciones como: