En cada etapa de la vida de una mujer, los buenos hábitos alimenticios y la actividad física son los pilares más importantes para mantener la salud, la energía y la calidad de vida en excelentes condiciones. Para las mujeres, el requerimiento de ciertas vitaminas y minerales resulta de particular importancia en cada etapa de desarrollo. 

Marien Garza, miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition, brinda algunas recomendaciones de alimentación de acuerdo con las diferentes etapas de la vida.

Primera etapa

Desde el nacimiento hasta los primeros 2 años de vida, no existe mejor alimento para el ser humano, hombre o mujer, que la leche materna. La alimentación durante esta etapa se encuentra estrechamente vinculada con el crecimiento óptimo, el potencial de aprendizaje y el desarrollo neurológico, lo que a su vez afecta los resultados a largo plazo en la vida futura de un ser humano.  

A partir de los 6 meses de vida, se introducen de otros alimentos o ablactación. Tanto la Secretaría de Salud en México como la Organización Mundial de la Salud (OMS) priorizan en esta etapa la prevención de deficiencias de energía, proteínas, hierro y zinc.

Segunda etapa

Lo más importante es garantizar un crecimiento saludable. La clave está en llevar una dieta variada, que incluya frutas, verduras, cereales integrales, productos lácteos y fuentes magras de proteínas (pollo, pescado, huevo, frijol, lentejas, etcétera). 

Una alimentación equilibrada es una muy buena estrategia para disminuir la prevalencia de obesidad y sobrepeso en los menores de edad, y de esta forma, reducir el riesgo futuro de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes con hábitos alimentarios y estilos de vida saludables desde esta etapa temprana de la vida.

Tercera etapa

Obtener suficiente calcio es esencial en todas las edades, pero es particularmente importante durante la adolescencia y la adultez temprana, cuando los huesos lo absorben. Los alimentos ricos en calcio y hierro son fundamentales, como las tortillas, los lácteos y las sardinas. 

Para absorber el calcio de los alimentos necesitas incluir en tu ingesta vitamina D, la cual la puedes obtener de la yema de huevo, el salmón y el atún. Y para tener hierro es importante consumir muchas verduras de hoja verde, carnes rojas y leguminosas.

Cuarta etapa

Entre los 20 y 30 años es el rango de vida donde se considera que la mujer está en la etapa de mayor fertilidad, por lo que se recomienda tener una buena suplementación que incluya ácido fólico, hierro y calcio, esenciales en este período. 

Por Norma Oficial Mexicana (NOM) si la mujer se embaraza, el consumo de estos minerales es generalmente obligatorio. La alimentación debe ser completa, con todos los grupos de alimentos, sin dejar a un lado la proteína para el mantenimiento de la masa muscular.

Quinta etapa

En esta etapa el metabolismo suele volverse más lento y el gasto energético suele ser más bajo. También disminuye el metabolismo de la grasa, por lo que aumenta la retención de líquidos y la grasa se acumula en zonas localizadas, especialmente el abdomen. 

Para evitar esto se recomienda ingerir alimentos ricos en fitoestrógenos, como la soya, elegir verduras y frutas frescas, que son fuente de antioxidantes, fibra y vitamina C y consumir diario alimentos ricos en calcio y omega 3; nueces y aguacate, por su contenido de grasas buenas; té verde y chocolate amargo, por su contenido de antioxidantes.

No olvides que un estilo de vida activo y saludable se compone de una correcta alimentación, ejercicio de forma constante, una suplementación adecuada, hidratación y un buen descanso. Todos estos hábitos equilibran la vida y la salud de todas las personas.