¿A cuántas personas conoces que se la viven a dieta y sufren por tener que dejar de comer lo que les gusta, con tal de bajar de peso? ¿O cuántas dietas has intentado tú en busca de lograr “el peso ideal”?
Muchas veces, las personas se someten a dietas “milagrosas”, que prometen bajar muchos kilos en poco tiempo, mientras que otras resultan muy restrictivas o de plano eliminan grupos completos de alimentos, como los carbohidratos, el gluten, los lácteos o las harinas, debido a que los consideran una amenaza para su peso.
Sin embargo, en muchos casos, ese tipo de dietas sólo afectan a la salud y ocasionan desequilibrios. Por ello, si quieres mejorar tu alimentación, lo ideal es que consultes con un nutriólogo para que te recomiende un plan alimenticio que vaya de acuerdo con tu edad, peso, complexión, las actividades que realizas, así como tus necesidades nutricionales y energéticas.
Pero lo más importante es que, además de realizar un cambio de hábitos para estar y sentirte mejor, empieces por amar tu cuerpo tal y como es, porque el “cuerpo ideal” en realidad no existe; lo que sí hay es una gran diversidad de cuerpos, de todas las formas y tamaños, y cada uno tiene una belleza a su manera.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Trastornos de la Alimentación (NEDA, por sus siglas en inglés) el Día Internacional Sin Dietas se conmemora cada 6 de mayo, desde 1992, con el objetivo de celebrar la diversidad de cuerpos y promover tanto la aceptación como el respeto del propio cuerpo, sin importar sus formas y tamaños.
La celebración de esta fecha fue promovida Mary Evans Jones, feminista británica que luchó contra la industria de los productos dietéticos y también contra los desórdenes alimenticios.
Lo que ella buscaba era crear conciencia sobre los peligros que se pueden derivar de la obsesión por la comida, como la anorexia nerviosa y la bulimia, así como alertar a las personas sobre la gravedad de dichos desórdenes y la importancia de prevenirlos.
El Día Internacional sin Dietas tiene dos vertientes principales: crear conciencia sobre el riesgo que pueden correr quienes siguen dietas estrictas y sin supervisión profesional; y el valor de aceptarse a uno mismo sin importar el aspecto o la forma del cuerpo, lo cual va de la mano con romper los cánones de belleza que se han impuesto, así como dejar de juzgar a uno mismo y a los demás por el aspecto físico
Con la conmemoración de este día se busca que las personas se preocupen menos por el peso o la forma de su cuerpo y más por mantener una vida saludable; es decir, no se debe pretender hacer dieta o ejercicio para lograr lo que se considera un “cuerpo ideal”, sino para estar saludables y sentirse bien.
Algunos de los objetivos de esta celebración son:
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