¿Cuáles mitos conoces en torno a la alimentación? ¿Cuántos de ellos crees que son verdad? Para llevar una vida sana tus alimentos deben ser tu prioridad, no existen buenos ni malos, el truco está en conocer sus beneficios para, así, gestionar mejores porciones y combinaciones. Conoce mejor tus alimentos, sus nutrientes y beneficios. Aclara algunas dudas que te ayudarán a cuidar de mejor manera tu alimentación.
Lo primero que hay que señalar es que la dieta no es algo que se formule para bajar de peso, sino que tiene que ver con las porciones generales que comes en 1 día. Una dieta completa incluye tres tipos de macronutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas.
En el primer grupo se encuentran los lácteos, los embutidos, las tortillas, las harinas (pan, galletas y pastas), los azúcares y en menor cantidad las oleaginosas (semillas, trigo y maíz) y verduras. Las proteínas se encuentran en alimentos de origen animal y las grasas en los aceites naturales como aceite de oliva, coco, ajonjolí, o bien el que ofrecen el aguacate y las oleaginosas.
Los especialistas en nutrición sugieren consumir 40% de carbohidratos, 40% de proteínas y 20% de grasas al día para mantener un peso saludable, con un aporte promedio de mil 200 a mil 500 calorías, pero si tu alimentación se orienta hacia un objetivo, es necesario ajustar esta distribución de acuerdo a tus necesidades y las indicaciones de un especialista. Un régimen mal hecho puede tener como consecuencia una pérdida de masa muscular en exceso, dañar la flora intestinal o alterar la glucosa, el colesterol y los triglicéridos.
Dejar de comer tampoco es una vía efectiva para bajar de peso; por el contrario, ese es uno de los muchos mitos que existen. La nutrióloga Sandra Salazar Ruiz, gerente de nutrición de las clínicas VIME, da respuesta a este y otros mitos comunes de la alimentación.
No, lo que te hace engordar es una mala elección de lo que comerás al final del día. Recuerda que tus ayunos no deben prolongarse tanto tiempo porque sólo lograrás que tu metabolismo se vuelva más lento, y esto sí puede hacerte subir de peso.
La especialista recomienda consumir vegetales, proteínas y grasa, así como evitar el consumo de carbohidratos por la noche, porque son la fuente principal de energía; si cenas y te vas a dormir será más difícil que utilices esta energía. Cena 2 horas antes de irte a dormir.
Sí, dormir pocas horas al día o dormir con preocupaciones en la mente eleva el cortisol (la hormona del estrés), tu metabolismo se vuelve más lento, acumulas grasa a nivel abdominal, se disparan los niveles de insulina y eres más propenso a acumular grasa que a quemarla.
Tener buenos hábitos a la hora de dormir te ayudará en tu control del peso y sobre todo a tener una buena salud; apaga la televisión y el celular por lo menos 1 hora antes de dormir y duerme en un cuarto oscuro, pues de lo contrario no segregas melatonina (la hormona que regula el ciclo del sueño) porque cuando hay luz esa liberación no se activa. Intenta dormir mínimo 7 horas.
No, esto es falso. Ningún plan de alimentación reconoce el alcohol como un buen elemento; además de que tiene muchas calorías, descompensas el ritmo que tu cuerpo genera al estar bajo una dieta.
No, estas bebidas tienen un exceso de calorías y azúcar que tu cuerpo ni siquiera digiere, sólo las absorbe y se van directamente a tu organismo y arterias, lo que puede derivar en enfermedades como diabetes y obesidad. Todas las bebidas azucaradas tienen las mismas consecuencias. Tampoco abuses de los sustitutos de azúcar, el máximo recomendado es de tres sobres al día.