Mediodía en la oficina y empiezan los antojos. Mantener la tentación frente a la comida chatarra es, sin duda, difícil. Para evitar caer en ella, intenta agregar proteínas adicionales a tu desayuno.

La Universidad de Misuri realizó un estudio con jóvenes: unos tomaron desayunos con 40% de proteína, otros sólo con 15% y otros no desayunaron. Los que consumieron más proteína experimentaron una mayor reducción de antojos de alimentos salados y dulces.

Para el estudio, publicado en Nutrition Journal, se le pidió a algunos participantes tomar el desayuno señalado durante 7 días, mientras que otros simplemente no desayunaban. Para comparar, unos tuvieron un desayuno normal o regular (con 15% de calorías provenientes de proteínas) y otros un desayuno rico en proteínas (40% de calorías provenientes de proteínas, incluidos huevos y carne de res), además de los que se saltaban el que es considerado el alimento principal.

En el día 7, se examinaron los antojos de alimentos y los niveles de dopamina. Los que incluyeron más proteína informaron una disminución de antojos por lo dulce y ello se redujo cada día, mientras que los antojos aumentaron en los que no desayunaban o lo hacían con menos proteína. 

Además, aquellos que tuvieron desayunos ricos en proteínas tuvieron un aumento del ácido homovanílico (HVA), que es el principal metabolito de la dopamina y un marcador de su actividad. La dopamina es una sustancia química del cerebro que regula la motivación y la recompensa al consumir alimentos.

Cuando comes, liberas dopamina, y cuando tu desayuno es rico en proteínas, tu cerebro lo reconoce como una recompensa mucho más rápido, lo que también mantiene a tu cuerpo satisfecho por más tiempo.

Así que ya lo sabes, si quieres bajar unos kilos o cuidar tu peso, no te saltes el desayuno y procura incluir en él una cantidad suficiente de alimentos ricos en proteína.

Con información de Men's Journal