Primero, la cuarentena, y ahora, las reglas de la nueva normalidad, han hecho que muchos hábitos deban cambiar. Las charlas con amigos, las reuniones con la familia, los festejos de cumpleaños y las juntas de trabajo debieron volverse virtuales.
Incluso, muchas parejas que han estado separadas durante el confinamiento, han tenido que adaptarse a las circunstancias y poner en marcha su creatividad para no frenar su vida sexual por el distanciamiento; así, recurren también al sexo virtual, a través de mensajes eróticos, intercambio de fotos y videos sensuales, o llamadas y videollamadas en las que dejan volar su imaginación y sus deseos.
¿Será esta la nueva normalidad para la vida sexual? ¿Habrá que apostar por relaciones sexuales meramente virtuales? ¿Qué pasará en los siguientes meses si tu pareja no vive contigo, o si eres soltero y en este tiempo conociste a alguien a través de internet o de las aplicaciones de citas? ¿Cómo podrán vivir su sexualidad una vez que el confinamiento termine?
Al respecto, los sexólogos opinan que si tu pareja sexual convive contigo durante la cuarentena, o bien, están separados pero se mantienen aislados más de 14 días y ninguno presenta síntomas relacionados con covid-19, no hay razón para dejar de practicar el sexo normalmente.
Por el contrario, si alguno de los dos sale continuamente, está expuesto a situaciones de riesgo y no le es posible mantener los 14 días de aislamiento, lo ideal es evitar el contacto cara a cara. O bien, hacerlo con algunas nuevas medidas de seguridad y prevención, que se sumarán a las que ya de por sí implica la práctica sexual, como el uso de condón y otros métodos anticonceptivos, para evitar tanto embarazos no deseados como la transmisión de enfermedades sexuales.
Entre dichas medidas está el uso de cubrebocas. Sí, suena absurdo y seguro piensas “pero, ¡cómo! ¿y los besos?”. Y es que tener la mayor parte del rostro cubierto altera en gran medida el erotismo del momento, pues inhibe una de las partes del cuerpo que juegan uno de los roles más importantes durante la práctica sexual: la boca.
Sin embargo, al menos durante un tiempo, los expertos consideran que será necesario hacer este sacrificio, pues el uso de cubrebocas es una medida de seguridad muy efectiva para prevenir el contagio, en especial durante la penetración o juegos que supongan una especial proximidad física, sobre todo de los rostros.
Y precisamente, la clave de la seguridad al hablar de riesgo de transmisión de covid-19 durante la práctica sexual está en la proximidad. Por ello, además del uso de cubrebocas, la recomendación para reducir el riesgo es apostar por prácticas, posiciones y juegos sexuales en donde no se produzca un contacto estrecho ni una proximidad tan cercana, especialmente cara a cara.
Así que las posiciones favoritas durante la nueva normalidad deberán ser aquellas en las que la penetración se realiza desde atrás, o en las que los rostros queden lo más alejados que sea posible.
Además, es importante que ambos miembros de la pareja se laven las manos antes del encuentro; y esto no sólo para prevenir el contagio de covid-19, sino también para evitar infecciones al tocar los genitales de la otra persona con las manos sucias. Lo ideal sería darse un baño antes del encuentro sexual; incluso pueden hacerlo juntos y que así la higiene forme parte del ritual erótico.
De acuerdo con información de la Clínica Mayo, “en el momento actual no hay ninguna evidencia de que la covid-19 se transmita a través del semen o de los fluidos vaginales, pero el virus se ha detectado en el semen de personas que se han recuperado o están en recuperación del virus”. Es decir, aunque no hay evidencia de contagio, tampoco la hay de que no pueda ocurrir.
Por ello, se vuelve aún más necesario e importante el uso del condón, tanto masculino como femenino, no sólo durante la penetración vaginal y anal sino también durante la práctica de sexo oral. En el caso de las mujeres, se pueden usar barreras protectoras que cubran la vulva, o bien, cortar un preservativo por la mitad y colocarlo sobre los genitales para brindar sexo oral.
Aunque estas medidas pueden sonar restrictivas y pareciera que harán del sexo algo monótono y aburrido al no poder practicar todas las posiciones ni usar la boca libremente, para los sexólogos es más bien una oportunidad para que las parejas echen a volar su imaginación y su creatividad.
Ahora las parejas pueden explorar nuevas posturas y juegos previos que a veces quedan de lado, como darle un masaje a tu pareja y usar distintos elementos, como plumas, masajeadores, aceites y lubricantes para estimular distintas partes de su cuerpo, a falta de besos y lamidas.
Además, si no lo han hecho, pueden empezar a usar juguetes sexuales; incluso hay algunos con controles a distancia, para que los actives y empiecen a vibrar mientras tu pareja los tiene puestos.
Finalmente, otra opción para compartir un momento erótico con la pareja sin necesidad de demasiado contacto físico es practicar el autoerotismo uno frente al otro. Masturbarse delante de la pareja puede ser muy excitante, al observar y ser observados. Esto puede ser un buen juego previo para sustituir los besos y todo lo que suele hacerse con la boca antes de la penetración.
Además, el autoerotismo y la masturbación son ideales para quienes han estado lejos de su pareja y no pueden verse, y también para las personas solteras. Asimismo, esta es una excelente oportunidad para que conozcan mejor sus cuerpos y sus zonas erógenas, para que disfruten de sí mismos, aunque por ahora no tengan a otra persona a su lado.