¿Has tenido más dolores de cabeza durante la pandemia? Tu intestino podría tener algo que ver con ello. Aunque la salud intestinal no se suele relacionar con el dolor de cabeza, a menudo sí tienen que ver. 

 

Recuerda que el intestino es considerado el "segundo cerebro", debido a la red neuronal que se encuentra en él y que tiene una comunicación constante con el cerebro. Además, el intestino se relaciona con todo lo que ocurre en el organismo, desde el estado de ánimo hasta la digestión y el funcionamiento inmunológico.

 

En medio de una pandemia mundial, los hábitos poco saludables y el estrés pueden afectar mucho tu salud intestinal y, con ello, todo tu cuerpo. Debido a la comunicación constante que se da a través del eje intestino-cerebro, cualquier cosa que suceda en el intestino también puede afectar al cerebro y manifestarse a través de síntomas que incluyen los molestos dolores de cabeza.

 

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La disbiosis intestinal (o un desequilibrio en las bacterias intestinales sanas) es un factor importante que contribuye no sólo a los dolores de cabeza, sino principalmente a las migrañas.

 

Además de eso, las situaciones estresantes, como las que se derivan de una pandemia global y todo lo que hay alrededor de ella, pueden desencadenar patrones de alimentación emocional, cambios en hábitos y la calidad del sueño, así como afectaciones a la salud mental en distintos niveles. 

 

En esta época, puede ser fácil sentirse abrumado y desarrollar hábitos poco saludables que desencadenan inflamación en el intestino y, por lo tanto, dolor intestinal, inflamación y dolores de cabeza.

 

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¿Cómo evitar los dolores de cabeza durante la pandemia?

En primer lugar es importante que consultes con un médico, de preferencia un neurólogo, para que determine si tu dolor de cabeza es originado por la tensión de las circunstancias actuales, por algunos malos hábitos como mala hidratación, falta de nutrientes o de descanso, o si es el síntoma de alguna enfermedad como migraña.

 

Una vez que se haya descartado que se trata de algún padecimiento, el manejo de los dolores de cabeza por estrés puede comenzar por mantener un intestino saludable, y las siguientes recomendaciones te pueden ayudar a lograrlo:

 

Dieta rica en nutrientes

La alimentación es la base para una buena salud, así que es importante que mantengas una dieta variada, equilibrada y rica en nutrientes como fibra, vitaminas, minerales, grasas saludables, probióticos y prebióticos, lo cual puede ayudar a nutrir a las bacterias saludables en el microbioma intestinal. 

 

Además, es importante que te mantengas bien hidratado, pues una hidratación deficiente o insuficiente puede ser una de las causas de dolor de cabeza.

 

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Consume probióticos

Algunos alimentos como el yogurt, el queso y los productos fermentados como kéfir y kombucha son una fuente de probióticos que benefician tu salud intestinal, así que procura incluirlos como parte de tu alimentación.

 

O bien, puedes integrarlos a tu dieta a través de suplementos, los cuales introducen bacterias buenas en el microbioma intestinal, lo cual ayuda a equilibrar cualquier disbiosis. Recuerda consultar con tu médico para conocer el suplemento probiótico ideal para ti y pon atención a la respuesta de tu cuerpo al empezar a consumirlos.

 

Fíjate si te sientes menos hinchado, con menos gases, etcétera, ya que eso significa que funcionan y cumplen con su misión. Luego, evalúa si tus dolores de cabeza disminuyen o se van; de ser así, es una buena señal de que la disbiosis intestinal contribuyó.

 

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Prueba de sensibilidad a los alimentos

Para llegar al fondo de la disbiosis intestinal, los especialistas recomiendan hacerse una prueba para detectar posibles causas de inflamación. La evaluación clínica podría incluir pruebas de sensibilidad a los alimentos, detección de infección por Helicobacter pylori, síndrome del intestino irritable y otras causas de inflamación. Para esto, puedes consultar con un médico general o gastroenterólogo.

 

Reduce tus niveles de estrés

Sí, es fácil decirlo, pero difícil llevarlo a la práctica, sobre todo en situaciones adversas y extraordinarias como las que se han vivido la mayor parte de este año; pero trata de evitar el estrés lo más posible y no quieras controlarlo todo, pues muchas de las cosas que suceden actualmente no están en tus manos.

 

Haz un poco de ejercicio cada día; al menos sal a caminar, que te de el sol y el aire (claro, con todas las medidas de seguridad, y procura mantener la distancia recomendada). Dedica un momento de tu día a la práctica de alguna actividad relajante, como la meditación, el yoga y la respiración consciente, escuchar mantras o música relajante. Y aparta algún otro momento para hacer algo que realmente disfrutes: leer, tejer, dibujar, colorear, hacer manualidades, cocinar, la repostería, cuidar de tu jardín, jugar con tus mascotas, etcétera, lo que sea que te haga feliz y te ayude a dejar a un lado el estrés y las preocupaciones.

 

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Duerme bien

Otro problema que llegó con la pandemia es el cambio radical en los horarios y hábitos, lo cual ha afectado la calidad y cantidad de sueño y descanso de las personas. Así que si no has dormido bien o lo suficiente en los últimos meses, es hora de cambiar eso y recuperar una rutina saludable de descanso.

 

Haz lo posible por mantener los horarios que tenías antes de la pandemia; ve a la cama temprano y levántate a la hora más cercana que puedas de lo que solía ser tu rutina matutina. Evita el uso de pantallas al menos una hora antes de ir a dormir y nunca te lleves los problemas, enojos ni preocupaciones a la cama. Para ello, puedes meditar unos minutos o realizar algunos ejercicios de respiración que te ayuden a relajarte.

 

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Y también puedes probar con alguna meditación guiada para relajarte y poder dormir, como la siguiente:

 

Foto de portada: Yanalya / Freepik