El impacto ambiental y social de una empresa es cada vez más observado por los consumidores de sus servicios y productos. Un nuevo estudio de Cone Communications muestra lo que vincula los valores corporativos con las decisiones de compra.

El estudio examina las actitudes, las percepciones y los comportamientos de los consumidores en torno a la responsabilidad social corporativa, así como si las empresas deben luchas contra las injusticias sociales y cómo deben hacerlo.

De los datos que arrojó la investigación, se concluye que el 87% de los consumidores dijo que compraría un producto a la empresa que abogaba por un problema de su interés y más del 75% se negaría a comprarles si se enteraban que la compañía tiene intereses ajenos a sus creencias.

El estudio muestra el comportamiento de los consumidores ante el ambiente político actual. El 67% de los encuestados cree que el progreso en los problemas ambientales y sociales no avanza si no se cuenta con una regulación gubernamental, y tampoco confían en el trabajo de las organizaciones.

Según los encuestados, un verdadero cambio sólo es posible por la participación ciudadana: el 43% cree que las personas tienen el mayor potencial para resolver problemas sociales y ambientales, seguido de las organizaciones sin fines de lucro con un 18%, el gobierno con un 17% y las empresas con apenas un 13%.

El cliente siempre tiene la razón

Actualmente, cada vez más clientes exigen productos sustentables. Los consumidores esperan que las compañías hagan más que generar ganancias y que sus acciones para ser una Empresa Socialmente Responsable se expandan. Algunas de las acciones empresariales que esperan son:

• Ser un buen empleador.

• Operar de manera que proteja y beneficie a la sociedad y al medioambiente.

• Crear productos y servicios que aseguren el bienestar individual.

• Invertir en causas en comunidades locales y en todo el mundo.

• Defender importantes problemas de justicia social.

Cuando se les preguntó sobre la práctica comercial responsable más importante, los consumidores informaron que prefieren las empresas que se interesen por el bienestar de sus trabajadores. "Ser un buen empleador siempre ha servido bien a las empresas en términos de reclutamiento y retención, ahora esas prácticas también pueden generar beneficios empresariales más positivos", dijo Alison DaSilva, vicepresidente de Estrategia de ESR en Cone Communications; "Las empresas ahora deben mostrar sus esfuerzos internos para mejorar su reputación y ganar puntos ante los ojos de los consumidores".

No obstante, cuando se les preguntó sobre los temas más importantes que debían abordar las empresas, el desarrollo económico se impuso, lo que superó temas como la pobreza, el medioambiente, los derechos humanos y la educación.

Los consumidores esperan que las compañías tengan voz y acción en los asuntos que sacuden el mundo y están dispuestos a darles la espalda si no se alinean a sus creencias. La responsabilidad social no es una moda o una tendencia; es imperativo ser auténtico e integrar perfectamente las propuestas de valor de la empresa con las necesidades sociales, y lo más importante, que comuniquen sus acciones, compromisos, éxitos y fracasos pues, al final, los consumidores no buscan perfección, sino honestidad. 

Con información de Sustainable Brands