Si bien no son algo que se use continuamente (como las toallas sanitarias, los tampones, los pañales, las toallitas limpiadoras, etcétera), las pruebas de embarazo implican una gran generación de basura; cada año, casi mil toneladas de plástico provenientes de estos dispositivos terminan en los basureros de todo el mundo.

Existen pruebas de embarazo con distintos niveles de complejidad y muchas de ellas integran aditamentos tecnológicos, como pequeñas pantallas LDC, que sólo se van a usar una vez. A esto se suman otros componentes como las fibras de vidrio y la nitrocelulosa, que al desecharse también se convierten en contaminantes peligrosos para el medioambiente. 

Así, para un objeto que sólo se va a usar una vez, toda esta cantidad de materiales y aditamentos parece innecesaria. Con esto en mente, la compañía Lia creó una prueba de embarazo libre de plásticos y biodegradable (según estudios que se han realizado, se degrada en 10 semanas), lo cual la hace mucho más amigable con el medioambiente.

La prueba de embarazo Lia está elaborada con fibras naturales y con componentes muy similares a los del papel higiénico que se usa normalmente. Así, cuando sea desechada, se degradará sin problemas y sin contaminar el suelo o el agua en el proceso. Incluso es posible desecharla en el inodoro, como el papel higiénico. Y también se podría enterrar en el jardín o alguna maceta y en semanas se degradaría.

El funcionamiento de Lia es el mismo que el de las pruebas actualmente disponibles. Para empezar, es necesario diferenciar el lado del sensor (el más aplanado) de aquel que se deberá utilizar para sostener la prueba. Luego, hay que orinar sobre el sensor y colocar la prueba en posición horizontal por 5 minutos. 

En ese tiempo, la hormona del embarazo (gonadotropina coriónica humana o hCG), si está presente, hará reaccionar a la prueba. Una vez transcurrido el tiempo, se debe quitar la tira de papel que cubre el visor de resultados, que también está hecho de materia vegetal. Si aparecen dos líneas, significa que el resultado es positivo; si sólo aparece una, es negativo. De acuerdo con la compañía, Lia cuenta con un 99% de precisión.

Además del tema ecológico, las creadoras de Lia, Bethany Edwards y su socia comercial Anna Couturier, pensaron en crear un producto que ayudara a las mujeres a mantener su privacidad al realizar estas pruebas, ya que al poder desecharlas en el inodoro, no tienen que preocuparse por esconderlas en el bote de basura o tirarlas fuera de casa. 

Por ahora, Lia sólo está disponible en Estados Unidos, a un precio de 14 dólares (289 pesos) por dos pruebas.

Foto de portada: Lia