La Navidad está a la vuelta de la esquina y si ya estás planeando la decoración, la cena y los regalos para este año, aquí te dejamos algunos consejos para que tu celebración sea más amigable con el medio ambiente.
El centro de la decoración decembrina es el árbol de Navidad, y lo más tradicional es tener uno natural. Sin embargo, la gran cantidad de árboles que se talan cada año constituye un problema ambiental que se vuelve aún mayor cuando llega el momento de quitar la decoración y ese árbol acaba en la basura o en el peor de los casos quemado, lo cual incrementa la contaminación.
Si ya compraste un árbol natural, cuando lo quites no lo tires, mejor llévalo a los lugares donde los recolectan para convertirlos en composta y utilizarlos como fertilizante en bosques y áreas verdes. Los gobiernos locales de diferentes estados y en la Ciudad de México cuentan con programas para el desecho responsable de árboles navideños.
No obstante, si aún no compras un árbol, lo ideal es que rentes uno. Estos árboles en renta vienen en maceta, por lo que se mantienen vivos todo el tiempo, y una vez que transcurre la temporada de fiestas son devueltos a su lugar de origen, donde continúan viviendo hasta la siguiente Navidad.
Debido a que mucha gente desconoce este tipo de servicio, algunos lugares que lo daban hace unos años han dejado de operar debido a las escasas ganancias que obtenían. Entre los que siguen en funcionamiento destacan Viveros Amecameca y Yokol Green. Así que, si quieres hacer un cambio, apoya este tipo de iniciativas y celebra la navidad ecológicamente.
Otro elemento importante en la decoración navideña son las luces, tanto las que se ponen en el árbol como en el exterior o en diferentes lugares de la casa. Y aunque sí, son muy vistosas, su presencia incrementa notablemente el consumo de energía eléctrica durante esta temporada.
En este caso, la alternativa es cambiar las luces incandescentes por LED, pues son más eficientes y consumen hasta un 90% menos de electricidad. Además son más durables, ya que pueden alcanzar una vida útil de hasta 50 mil horas, frente a las mil de las incandescentes, y al no contener mercurio ni tungsteno también son menos contaminantes, pues reducen las emisiones de CO2 en un 80%.
Evita que las bolsas, cajas y papel con que envuelves los regalos contribuyan a generar una mayor cantidad de basura. ¿Cómo? Utilizando materiales reciclados para crear las envolturas.
Ponte creativo y dale una nueva vida a las cajas de galletas, chocolates o cereal, al papel periódico, a las hojas de revistas y al papel estraza. Con estos materiales puedes crear envolturas muy originales y ecológicas. En Internet puedes encontrar muchas ideas para hacerlo. Sólo ponles tu estilo y un toque de color, y listo.
Además de promover la ecología, al regalar cosas hechas por ti le das un valor extra al obsequio ya que, además del objeto en sí, estarás regalando el tiempo que empleaste en elaborarlo y estarás dando algo creado especialmente para cada persona. Así, puedes hacer cosas útiles, prácticas y creativas a partir de materiales reciclados, o bien, echar mano de tus talentos y tejer o confeccionar alguna prenda, o dejar salir al repostero que llevas dentro y preparar galletas, postres o cupcakes para tus seres queridos.
Si de plano no tienes las habilidades o el tiempo necesario para hacerlo, otra opción es comprar artículos hechos a mano con artesanos y artistas locales o con pequeños emprendedores que elaboran diversos productos como jabones artesanales, accesorios de joyería o para el hogar, entre muchas cosas más. De esta manera, también apoyas la economía local.
Te puede interesar: 10 manualidades con latas que serán un excelente regalo
Cuando se trata de regalar algo generalmente pensamos en objetos, pero puedes salir de lo convencional y consentir a esas personas especiales con algo como un curso de idiomas, de cocina, de pintura o de yoga, una sesión en un spa, un masaje o una visita a la estética, o qué tal boletos para el teatro, el cine o un concierto. Sólo tienes que saber cuáles son sus gustos e intereses para encontrar la actividad idónea y sorprenderlos con algo diferente.
Además de los regalos, algo que puede llegar a generar una gran cantidad de basura es la cena navideña, pues en muchas ocasiones se opta por utilizar platos, vasos y cubiertos desechables. Quizás sea una labor tediosa tener que lavar todo después de cenar, pero si se dividen el trabajo entre todos será más rápido hacerlo y así estarán ayudando a cuidar el ambiente al usar la vajilla y cubiertos que se pueden lavar, y si optas por servilletas de tela será mucho mejor.