La microbiota intestinal mantiene una relación simbiótica con nuestro organismo, al grado de que podríamos considerados como un "súper-organismo" en donde varios sistemas orgánicos conviven de manera simbiótica. Está demostrado que nuestra salud integral depende directamente de nuestra microbiota: el 70% de nuestras defensas se encuentran en el intestino, donde también se produce el 95% de la serotonina de nuestro cuerpo.
Preservar la microbiota es fundamental para una vida saludable, por ello te presentamos cuatro avances científicos modernos, que, aunque fueron diseñados para facilitarnos la vida, están alterando seriamente nuestra microbiota
1. Los nacimientos por cesárea.
Está comprobado que los niños que nacen por cesárea tienen menor diversidad de bacterias comensales de la especie de lactobacilos y bifidobacterias en su microbiota. Estas bacterias, obtenidas del canal vaginal de la madre, formarán la primera defensa del bebé y determinarán su microbiota por el resto de su vida.
2. La disminución de la lactancia materna.
Los recién nacidos alimentados con leche materna presentan una microbiota con dominio de bifidobacterias. En la actualidad, muchos niños se alimentan con fórmulas lácteas desde el primer día de vida y tienen diferencias importantes en la composición de su microbiota.
3. La dieta poco equilibrada
En la actualidad, la alimentación es poco equilibrada pues no se realizan las combinaciones correctas de los diferentes grupos de alimentos, ni se respetan las cantidades sugeridas. Los alimentos que benefician la microbiota, como el yoghurt, las frutas y las verduras, no se consumen de manera regular. Muchos elementos presentes en la dieta moderna no benefician a nuestra microbiota
4. El uso indiscriminado de antibióticos
El consumo de antibióticos modifica la microbiota intestinal