El calcio es un mineral indispensable para el buen funcionamiento del organismo, a pesar de que se almacena principalmente en huesos y dientes para proporcionarles firmeza y rigidez (por lo que se le considera un componente estructural del cuerpo humano), también ayuda al desempeño de otras funciones vitales, por ejemplo, a que los músculos tengan movilidad y los nervios logren transmitir mensajes al cerebro. El calcio se encuentra presente incluso en la sangre, en donde ayuda a la liberación de enzimas y hormonas que participan en casi todas las funciones del cuerpo.
Debido a lo anterior es que es indispensable que nuestro consumo de calcio sea el adecuado para mantener una buena salud. El calcio se encuentra presente en muchos de los alimentos que consumimos, sin embargo, existen algunos que lo proporcionan en mayor medida y permiten suplir más fácilmente nuestras necesidades diarias de este mineral, algunos de ellos son:
Además, existen muchos factores que intervienen en la absorción de calcio, por ejemplo la edad, entre mayor es una persona, más se le dificulta a su organismo absorber el calcio de los alimentos por lo que debe aumentar su consumo. Igualmente, la deficiencia de vitamina D puede afectar la a la absorción y asimilación del calcio por lo que además es muy importante llevar una alimentación equilibrada.
Por último, un adulto promedio debe consumir entre 1,000 y 1,200 miligramos de calcio al día, pero esta cantidad se puede modificar dependiendo de circunstancias específicas, por ejemplo, las mujeres embarazadas o mayores de 50 años, deben aumentar su consumo de calcio. Asimismo, las personas que acostumbren ingerir bebidas alcohólicas con frecuencia eliminan más calcio de lo normal por medio de la orina por lo que también deben compensarlo en su alimentación diaria.