Usualmente cuando nos sentimos tristes y deprimidos tendemos a reconfortarnos con comidas grasosas o excesivamente azucaradas que aparentemente mejoran nuestro  estado de ánimo, al menos inmediatamente. Pero si lo que estás buscando es mayor estabilidad emocional a largo plazo y con constancia, los alimentos que deberías consumir son muy diferentes. Estos son algunos de ellos: 

1. Carbohidratos complejos

Estos son digeridos más lentamente y por lo tanto mantienen más estables los niveles de glucosa en la sangre. De tal manera que también estabilizan tu humor y tus niveles de energía.

2. Grasas “buenas”

Ha sido probado que ciertos tipos de grasa como el omega-3 son sumamente importantes para el cerebro. De hecho los científicos estiman que la inflamación a nivel neuronal que suele presentarse como síntomas de la depresión puede ser aliviada gracias a este tipo de grasas. Algunas fuentes de omega 3 son semillas, nueces y ciertos tipos de pescado como las sardinas, la macarela y el salmón. 

3. Triptófano 

Este es un aminoácido esencial que se requiere para sintetizar la serotonina, conocida también como la hormona de la felicidad.  Una vez más la depresión puede afectar los niveles de serotonina y para estimularla a través de la consumición de triptófano podemos consumir queso, avena, algunos tipos de carne, nueces y semillas. 

4. Vitamina D

Esta vitamina es importante para convertir el triptófano mencionado anteriormente en serotonina. Por esta razón, los niveles bajos de vitamina D con frecuencia se relacionan con la depresión. Así que procura tomar el sol de vez en cuando para estimular la producción de vitamina D en tu cuerpo. 

5. Complejo B

Las diferentes vitaminas B incluyendo la B9 son importantes para mantener en buen estado la química cerebral y por lo tanto para su buen funcionamiento. De tal forma que puedes incluir algún complemento alimenticio para asegurarte de estar consumiendo suficiente. 

6. Yoghurt

Las numerosas bacterias que conforman nuestra microbiota intestinal, también son importantes para nuestra digestión, la salud de nuestro sistema inmune y nuestro  estado emocional. El yoghurt es un alimento funcional y nutritivo que te puede ayudar en este sentido, sobretodo aquellos que incluyen probióticos. 

Usualmente para comprender mejor un problema e intentar resolverlo recurrimos al análisis, es decir a dividir el todo en sus partes y revisar cada una de ellas. Esto es ciertamente útil, pero posteriormente es necesario unir cada una de las partes con el todo también para mantener una visión holística, pues todo nuestro cuerpo está conectado. Nuestra salud y nuestras emociones tienen vínculos fuertes, también nuestra alimentación está involucrada y nuestro desarrollo integral incluye todas las dimensiones de nuestro ser. De tal forma que si te sientes abatido y falto de energía, quizá puedes empezar a cambiar tu estado de ánimo, modificando lo que pones en tu plato. 

Con información de Mind Body Green