Los alimentos prebióticos benefician al crecimiento de las bacterias en el tracto digestivo, ayudando así a mejorar su salud y buen funcionamiento. Además, sus funciones no se limitan a las bacterias, pues diversos estudios han demostrado que pueden mejorar la absorción de calcio y hierro, ayudando por ejemplo, a prevenir la osteoporosis.
Estos alimentos, cuyo nombre significa literalmente “promotores de vida”, son en su mayoría hidratos de carbono no digeribles, como la fibra que se puede hallar en las cáscaras de las frutas y verduras. Aunque también los encontramos añadidos en alimentos procesados como lácteos y cereales.
¿Cómo puedo incluir prebióticos en mi dieta?
Los alimentos prebióticos son parte de los llamados alimentos funcionales y pueden ayudar a balancear cualquier dieta. Te presentamos cinco formas en que puedes incorporarlos en la tuya:
Como ves, incluir alimentos prebióticos en tu alimentación cotidiana es más sencillo de lo que parece. No olvides que junto con la buena alimentación, la hidratación y la actividad física son la clave para una vida saludable.