Aunque sería ideal trabajar por tu cuenta (freelance) y tener un sueldo suficiente para viajar por el mundo constantemente, no todos tienen esa suerte. Lo más probable es que te veas en la necesidad de ir a una oficina todos los días y sentarte frente una computadora durante varias horas. Todo ese tiempo sin moverte puede afectar tu postura y tanto ver fijamente una pantalla puede lastimar tus ojos. Entonces, ¿cómo puedes mantenerte sano detrás de un escritorio?

Depende de tu línea de trabajo y del feeling de tu compañía, esta tarea puede ser más o menos complicada. Algunas startups tienen la política de dedicar la primera media hora del día a una práctica de mindfulness, yoga o tai chi. Pero si tu empresa es más tradicional, te toca ingeniártelas para hacer tu jornada más llevadera para tu mente, tu cuerpo y tu espíritu.

Algunos consejos para mantener tu bienestar en las horas laborales:

• Rodéate de verde. Tener una planta en tu escritorio, cubículo u oficina te puede ayudar a estar de mejor humor, purificar el aire y hasta protegerte de los virus comunes que algún compañero puede “hacer el favor” de llevar al sitio de trabajo cuando decide ir enfermo.

• Mídete con los snacks. Tener dispoible una despensa entera llena de galletas, dulces, refrescos y demás tentaciones calóricas puede ser una ventaja, siempre y cuando no abuses. Inspecciona bien el terreno y entérate de si hay opciones más saludables, como algún plátano o frutos secos. Cuando llega la tarde (o peor, si tus jornadas se alargan frecuentemente hasta la noche) y se te antoja un pequeño refrigerio, saber elegir el que a largo plazo será más beneficioso es clave para no encontrarte una sorpresa desagradable en la báscula.

• Toma un descanso. Es importante que sepas reconocer los momentos en los que estás abrumado y ya no eres productivo. Por ejemplo, mirar una pantalla tanto tiempo puede estresar tu vista. Intenta cubrir tus ojos con tus manos por espacios de 1 minuto, hasta que te sientas más relajado. Otra opción es dar un pequeño paseo, aunque sea dentro de la oficina, para estirar las piernas, y aprovechar ese momento para hacer algunas respiraciones profundas.

• Mantente hidratado. Aunque parece una tarea fácil, mucha gente se olvida de beber suficiente agua durante su día de oficina. Ten una botella en tu escritorio y trata de llenarla un par de veces o más a lo largo de la jornada. Una buena hidratación te ayuda a estar concentrado y evita que te atrapen los antojos dulces.

• Dinero, dinero, dinero. Las finanzas personales suelen ser uno de los factores que causan más estrés. Si estás en un trabajo donde sientes que no eres bien remunerado, te puedes sentir muy desmotivado. Si, por el contrario, tienes muy buen sueldo pero no sabes administrarte y terminas por gastártelo todo, también puede ser frustrante. Encontrar un equilibrio entre darte tus pequeños gustos y lograr ahorrar es básico para que tu rendimiento laboral y tu salud emocional prosperen. ¡Ánimo!

Con información de Bloom