La desinformación en el tema del suicidio genera mitos que empeoran la posibilidad de un tratamiento preventivo. Se cree que hablar del suicidio puede incentivar el comportamiento suicida, o que sólo es un problema que afecta a personas con enfermedades mentales severas.

El doctor Gustavo Morelos Padilla, docente de la Escuela de Psicología del CETYS Universidad Campus Tijuana y también miembro de la Asociación Mexicana de Suicidología, asegura que hablar de este tema reduce el estigma y propicia que las personas busquen ayuda, lo que también permite tener más tiempo para repensar las decisiones.

“El suicidio cuenta con tres características: tiene un propósito, es voluntario y es consciente. Si alguien obliga a la persona, no cuenta como suicidio”, menciona el experto, quien ha realizado investigaciones científicas sobre el comportamiento suicida.

De acuerdo con las cifras del INEGI, en 2017, la tasa nacional de suicidios (por cada 100 mil habitantes) fue de 5.1. Para 2016, los hombres presentaron una tasa de 8.6 suicidios por cada 100 mil hombres, mientras que en las mujeres  la tasa fue de 1.9 por cada 100 mil mujeres. En perspectiva, ocho de cada 10 suicidios en 2016 fueron cometidos por un hombre y dos de cada 10 por mujeres (5 mil 116 de los 6 mil 291 totales).

En relación a la edad, la tasa con cifras más alta se concentra en los jóvenes de 20 a 29 años, con el contraste de que las mujeres tienen mayores cifras de los 15 a 19 años y los hombres de los 20 a 24 años. Cabe resaltar que en adultos mayores, por cada 100 mil habitantes sólo 0.7 mujeres se suicidan, mientras que 10.5 de hombres comete este acto. Por estados, Chihuahua y Yucatán duplican la tasa nacional con 11.4 y 10.2 suicidios por cada 100 mil habitantes, respectivamente, y Aguascalientes con 9.6.

Aunque el INEGI señala que entre las principales causas de suicidio se encuentran los problemas familiares, amorosos, la depresión y la ansiedad, el abuso de alcohol y drogas, el experto del CETYS dice que la desesperación podría ser el  factor más significativo para tomar esta decisión, pues no es suficiente con que las personas se enfrenten a problemas de aquellos tipos para tomar una decisión suicida. El doctor Morelos Padilla señala que:

A pesar de que, por lo general, vinculamos a la gente deprimida en mayor riesgo del suicidio, parece que el factor determinante es la desesperación, pues no toda la gente que atraviesa un cuadro depresivo se quiere suicidar y no todo suicida padeció la depresión, el rasgo vinculado parece ser el no encontrar alternativas al sufrimiento.

Estrategias eficaces para prevenir el suicidio

La Organización Mundial de la Salud señala algunas recomendaciones generales para prevenir el suicidio desde una perspectiva social.

• Restricción del acceso a los medios de suicidio, como sustancias tóxicas y armas de fuego.

• Identificación y tratamiento de las personas que sufren trastornos mentales y por consumo de sustancias.

• Mejora del acceso a los servicios de salud y asistencia social.

• Cobertura responsable de las noticias sobre suicidios en los medios.