Mucha gente piensa que la felicidad se logra llenándose de objetos, comprando cosas, recibiendo cariño, atención, halagos. Y sí, hay muchas formas de alcanzar la felicidad. De hecho, lograr el estado de felicidad también depende de nuestras propias habilidades, de acciones que podemos hacer a menudo, día con día, cosas pequeñitas que convertirán el mundo en un lugar mucho mejor para nosotros. El día de hoy te compartimos cinco acciones que incrementarán tu felicidad aquí y ahora:
1. Observa y saborea el momento
No tienes que vivir la vida a la velocidad estrepitosa que acostumbras. Tómate un momento. Observa las cosas a tu alrededor, observa lo que haces. Intenta ser tu propio objeto de estudio y analiza cada movimiento, cada sensación. Huele, paladea. Presta atención a tus sentidos y sensaciones. Saborea la vida.
2. Sé agradecido
Para que entiendas mejor el concepto de gratitud puedes comenzar llevando un diario de gratitud. Mira: con ser agradecido queremos que entiendas una pequeña cosa: hay millones de estrellas, millones de planetas, millones de probabilidades de que tú no pudieras contemplar una puesta de sol o sentir las gotas de la lluvia y sin embargo puedes hacerlo, y eso es para agradecerse. Algunos estudios científicos indican que la práctica de la gratitud puede aumentar la felicidad hasta en un 25%.
3. Encuentra tu propósito
Tener un propósito te hace tener esperanzas y eso se traduce en una forma de alcanzar la felicidad. La gente que vive sin propósitos regularmente se siente perdida en el mundo; tener un propósito te hará enfocarte.
4. Sé generoso
Todos pensamos en lo que deberíamos recibir y eso nos hace realmente infelices porque la realidad nos hace toparnos con la pared, pero lo que no sabíamos es que quien da cosecha más beneficios que quien recibe. Numerosos estudios muestran que ser amable no sólo nos hace sentir menos estresados, aislados y enojados sino que nos hace sentir mucho más felices, más conectados con el mundo y más abiertos a nuevas experiencias.
5. Sé empático
Bauman dice que en el mundo líquido gobierna el miedo y nadie trata de entender al otro. La empatía implica la posibilidad de comprender al otro y por lo tanto al mundo y entender ello nos aleja del miedo, nos convierte en personas más sensibles, libres y con mayores probabilidades de que alcancemos estados de felicidad.
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Con información de Happify Daily