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Perra rescatada encuentra su propia "gatita de terapia"

Agosto 05, 2020

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  • La tierna historia de Lady y Kitty

En la primavera de 2014, Samantha Kreisler, una estudiante universitaria que vivía en Miami, entró en un refugio y se encontró con una perrita delgada y asustada que tenía una grave afección en la piel.

 

Para Samantha, su conexión fue inmediata. Y a pesar de que la gente del refugio le comentó que sería difícil tratarla, ella no se rindió hasta que logró llevársela de ahí.

 

"Lady era Lucy en el refugio. Cuando la adopté, su piel en las patas traseras estaba tan mal e infectada que la llamamos 'Lady Eczema'", dice Kreisler. "Una vez que estuvo sana, dejamos el 'Eczema' por motivos de autoestima para Lady", agrega en broma.

 

Con amor y cuidado, las heridas físicas de Lady sanaron, pero pronto se hizo evidente que todavía había un trauma emocional que no había superado. La perrita sufría de una severa ansiedad por separación, algo que Kreisler podía calmar mientras estaba con Lady, hasta que comenzó a trabajar para obtener su maestría.

 

"Cuando Lady era una cachorra, la llevé a todas partes", explicó Kreisler. “En todas partes, a mis clases, a comer fuera. Estudié ciencias marinas y mi campus estaba en Key Biscayne, así que la llevaba a la playa casi todos los días".

 

Por suerte para Kreisler, su mascota siempre se comportó muy bien, pero cuando ella debió ingresar a la maestría fue que los problemas comenzaron. 

 

"Comencé a notar que Lady se enfermaba físicamente cuando la dejaba; vomitaba, tenía diarrea y masticaba todo sin cesar. Entonces pensé, '¿Cuál es la cura para la soledad?' ¡Un amigo! Así que adopté a Kitty al día siguiente".

 

No hace falta decir que fue amor a primera vista cuando Lady observó por primera vez a la gatita. Si bien Kreisler dice que Lady puede ser un tanto ruda al dar amor, no pasó mucho tiempo antes de que Kitty le devolviera el afecto.

 

Ahora se acurrucan, duermen la siesta y juegan juntas constantemente. Y lo mejor es que la ansiedad de Lady ha disminuido significativamente, y Kitty también encuentra compañía en su gran hermana canina.

 

"La gata alivia el estrés de Lady. No les importa que no sean de la misma especie, son las mejores amigas y hermanas. Creo que debido a que ambas tuvieron comienzos solitarios en la vida, dependen la una de la otra para obtener apoyo emocional y liberar el estrés. ¡Lady tiene su propio gatito de terapia!". 


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