Si de escuchar se trata, los perros son todo oídos, ya que su capacidad auditiva es uno de los sentidos más desarrollados. Sin embargo, frecuentemente se ve amenazado por la inflamación del oído, lo que afecta su salud y convivencia diaria.

La otitis externa o inflamación del canal auditivo es la segunda razón más común de consulta veterinaria en perros y puede ser una enfermedad frustrante para la mascota y sus dueños, ya que los tratamientos actuales requieren varias aplicaciones, lo que ocasiona estados de estrés y ansiedad en los peludos.

La doctora Jacqueline Coyoli Zamora, médico veterinario zootecnista, señala que lo anterior también se complica por la aplicación, porque no es fácil para todos los dueños seguir el protocolo médico indicado.

La otitis se origina por diversas causas, pero las más frecuentes son alergias, parásitos, hongos y otros agentes infecciosos, así como la anatomía de la raza o la introducción de cuerpos extraños en el oído. La especialista explica:

Todos los perros pueden sufrir de otitis; sin embargo, hay razas y tipos más predispuestos a padecerla como aquellos con orejas caídas, con conductos auditivos estrechos como el shar pei y los que están en continuo contacto con el agua.

La doctora Coyoli de Animal Health de Bayer destaca que los síntomas y signos ante los que debes estar alerta y pueden indicar que tu perro tiene otitis son: 

• Dolor y enrojecimiento en las orejas.
• Secreciones abundantes en el oído.
• Rascado intenso y persistente.
• Sacudida de la cabeza de manera agresiva y constante.
• Presencia de olor desagradable.
• Malestar generalizado.

La otitis canina puede ser muy molesta y dolorosa, por lo que detectar sus síntomas a tiempo y tener un tratamiento adecuado y oportuno es la clave para evitar infecciones recurrentes, daños internos y una posible sordera o daño permanente en nuestra mascota, finaliza la especialista.

La doctora comparte que gracias a un nuevo tratamiento de dosis única se puede tratar de manera eficaz la otitis externa canina. Éste combina principios activos antibacterianos, antimicóticos y antinflamatorios capaces de atacar eficazmente con una sola aplicación a los agentes patógenos causantes de la otitis en perros.

La solución médica está destinada a minimizar las complicaciones de las terapias actuales, ya que su régimen de dosis única (de administración exclusiva por veterinarios) garantiza el cumplimiento y efectividad del tratamiento, y así se pueden evitar las frustraciones de su aplicación en el hogar.

Para la limpieza de los oídos debe utilizarse sólo lo que recomiende el veterinario y nunca se debe emplear ni agua ni alcohol. Tampoco se deben echar gotas antibióticas en el oído sin limpieza a fondo de la zona. Poner gotas en un oído afectado sin limpiar no sólo no ayuda, sino que además retarda mucho la curación de una infección que por su proximidad a órganos vitales puede resultar muy peligrosa para el perro.

La especialista recomienda estar pendiente del cuidado de la mascota para evitar cualquier posibilidad de padecer otitis. Los factores predisponentes provocan que el animal sea más susceptible a padecer de otitis pero, en ningún, caso, son causa directa de la inflamación.