"Eres lo que comes" no sólo aplica para las personas, también para los peludos. Después de todo, una dieta de gran calidad es la clave para brindar una vida más longeva y saludable. Algunos expertos dan sus recomendaciones sobre cómo elegir el mejor alimento para tu perro, además de proporcionar tips sobre almacenaje y porciones.
Hay dietas para todo tipo de perro, algunas basadas en vegetales, otras en proteínas cárnicas, pero no todos los organismos las aceptan igual. "Mientras más décadas paso en medicina veterinaria con énfasis en nutrición, más me convenzo que las dietas para perros son individuales y hay que prestar atención a cómo le va a tu perro con la dieta que lo alimentas", dice Ernie Ward, veterinario de San Francisco y fundador de la Asociación para la Prevención de Obesidad en Mascotas.
El veterinario recomienda estar atento a ciertas señales para saber si a tu perro no le hace bien el alimento, por ejemplo, mal aliento, secreción en los oídos, manchas blancas en sus patas, aumento de peso, estornudos, se rasca constantemente, etcétera.
Lo más probable es que tu filosofía alimenticia personal determine el alimento de tu perro. Mientras que algunas personas piensan que una dieta basada en carne es lo mejor, otras consideran que lo es una basada en vegetales. Y eso está bien, siempre y cuando sigas esta regla: "Asegúrate de que cualquier dieta que elijas sea nutricionalmente adecuada", dice el doctor Ward.
El especialista explica que hay muy pocos alimentos comerciales con los que tenga problemas. ¿La única excepción? Las dietas crudas, que según él pueden causar deficiencias nutricionales en los perros.
Los perros (y los gatos) tienen un tremendo impacto en el medioambiente. En un estudio de UCLA se reveló que son responsables del 25% al 30% del impacto ambiental por consumo de carne, sólo en Estados Unidos. Debido a que la agricultura animal es responsable de hasta el 14.5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, cambiar la dieta de los perros a una basada en vegetales podría ayudar a disminuir el efecto negativo.
Es tan mala para los perros como lo es para los animales. "La comida procesada, que se ha cocinado a altas temperaturas o sometido a procesos industriales, nunca ofrecerá los nutrientres que se obtienen de la comida fresca", dice Judy Morgan, veterinaria holística en Clayton, New Yersey y autora de Yin & Yang, Nutrition for Dogs.
"Al igual que con las personas, cuando los perros comen alimentos altamente procesados, vemos un aumento en la inflamación crónica que puede aparecer como artritis, elevación crónica de las enzimas hepáticas, tiroiditis inmune y enfermedad inflamatoria intestinal, entre otros".
La mayoría de los perros comen croquetas, alimento seco que es más conveniente (por práctico) y económico. Sin embargo, el alimento húmedo es más apropiado. De acuerdo con la doctora Morgan, "obtienes un mayor contenido de proteínas y humedad, por lo que es más específico para lo que los perros necesitan".
Una alimentación libre de granos es lo que está en tendencia, pero sólo un pequeño porcentaje de perros necesitan evitarlos por completo, por alergias. En lugar de quitarlos totalmente de su dieta, la doctora Ward recomienda reducir la porción de granos.
"Los granos son carbohidratos que aportan calorías y pueden promover el aumento de peso, por lo que recomiendo una dieta reducida en carbohidratos, o en otras palabras, una de bajo contenido en granos". Una adecuada porción de carbohidratos provee fibra, que promueve una buena salud de su microbiota. "La bacteria producida por su estómago es importante para mantener el sistema inmune que necesita".
Si para ti las croquetas son una opción más conveniente que la comida enlatada, no hay problema. La doctora Ward sugiere agregar vegetales frescos e incluso fruta en la dieta de tu perro junto con su comida habitual. Sólo no lo alimentes con cebollas, cítricos, aguacate o uvas, porque pueden ser tóxicos para los perros.
Dana Brooks, presidente y CEO del Pet Food Institute, señala que las necesidades nutricionales de tu perro cambian con su edad. Debes alimentarlo con la comida adecuada para la etapa en la que se encuentra.
Las comidas cocinadas en casa pueden ser una manera efectiva de alimentar a tu perro. Pero debes saber hacerlo correctamente; "debes asegurarte de proveer comidas bien balanceadas", comenta la doctora Morgan.
En un estudio de la Universidad de California en Davis, los investigadores evaluaron 200 recetas de comida para perros preparada en casa y encontraron que el 95% carecía de los niveles necesarios de al menos un nutriente esencial, mientras que más del 83% tenía severas deficiencias nutrimentales, lo que puede derivar en serios problemas de salud. Los expertos sugieren consultar con un veterinario nutricionista si eliges ir por este camino.
Si eliges alimentarlo con croquetas, elige una bolsa que tu perro pueda terminarse en 3 semanas. "En su preparación, el alimento seco se rocía con grasa por nutrición y sabor, pero esas grasas se oxidarán rápidamente y se volverán rancias, lo cual puede causar pancreatitis e inflamación en tu mascota", previene la doctora Morgan.
Cuando abres la bolsa y la expones al aire y a la luz, se oxida aún más y el calor también puede crear oxidación. Para guardarla apropiadamente, mantén la comida dentro de la bolsa en un contenedor sellado y enróllala muy bien después de cada uso. Como toda la comida, también tienes que revisar la fecha de caducidad.
Los perros evolucionaron para comer comidas más grandes con menos frecuencia. "Su estómago puede expandirse cinco veces su volumen, que es casi único en el mundo animal", dice el doctor Ward. Es por eso que no tienen problemas para comer sólo una o dos veces al día. Los perros, como las personas, pueden comer en exceso y eso hay que evitarlo.
La obesidad de las mascotas es una epidemia muy común, y debido a que el exceso de alimentos puede aumentar el peso, es necesario repartir las golosinas de manera responsable. "Las golosinas no deben representar más del 10% de las calorías diarias de tu mascota", dice Brooks.
La doctora Morgan recomienda las frutas y verduras, que pueden ser buenas golosinas para ellos y son opciones saludables, excepto cualquiera que sea tóxica para los perros. Prueba con frutos rojos, manzanas, zanahorias, brócoli y ejotes, incluso frijoles. Por supuesto, la comida es sólo una parte de la ecuación cuando se trata de tener una mascota saludable, así que no dejes de visitar a tu médico veterinario para que haga las recomendaciones adecuadas para tener a tu perro sano y feliz.
Con información de Reader's Digest