A lo largo del año, el cielo nocturno se engalana con la presencia de diversas lluvias de estrellas, y en octubre tendrás la oportunidad de presenciar dos de ellas: las Dracónidas, que están presentes del 6 al 10 de octubre; y las Oriónidas, que podrás observar las noches del 21 y 22 de octubre.
Las Dracónidas, que son la primera lluvia de estrellas del otoño, podrán ser vistas mucho mejor las noches del 8 y 9 de octubre, cuando estarán en su punto máximo, con una mayor cantidad de meteoros por hora. Serán visibles en todo el hemisferio norte.
El mejor horario para disfrutar de ellas es a partir de la medianoche, aunque debido a la presencia de la luna creciente, lo más recomendable es realizar la observación cuando ésta ya se haya ocultado o esté por hacerlo, lo cual sucederá alrededor de las 3 de la madrugada.
Aunque el número de estrellas no es tan alto (se calculan entre 20 y 50 meteoros por hora), la ventaja es que viajan a una velocidad aproximada de 20 kilómetros por segundo, que se considera lenta en comparación con otras lluvias de estrellas, lo que hace que tarden más en desaparecer y sea más fácil verlas.
Esta lluvia de estrellas debe su nombre a la constelación de Draco, que es el lugar del que parecen provenir en su viaje por el firmamento. Y en realidad se trata de los fragmentos que deja a su paso el cometa 21P/Giacobini-Zinner, los cuales se desintegran y sus restos se vuelven incandescentes al atravesar la atmósfera terrestre.
Lo ideal para poder observarlas mejor es buscar un sitio con poca contaminación lumínica y esperar que el cielo esté despejado para que las nubes no interfieran.