Posiblemente te hayas preguntado si los cepillos de dientes deben lavarse y, de ser así, cómo hacerlo, pues tal parece que simplemente enjuagarlos no es suficiente. 

Existen millones de bacterias en la boca y en el ambiente, lo que podría provocar que tu cepillo de dientes no siempre esté completamente limpio; por ello, es importante que aprendas a limpiarlo de la mejor manera.

Según expertos en higiene bucal, puedes limpiar tu cepillo manualmente y con artículos que seguramente tienes en casa o que son sumamente fáciles de conseguir. 

La forma correcta de limpiarlo

Lo primero es que limpies el mango del cepillo y quites todo resto de pasta de dientes que pueda haber quedado tanto en las cerdas como en la parte del mango. Para esto necesitarás agua normal del grifo y, de ser posible, que sea tibia.

Vierte agua oxigenada (la cantidad suficiente para cubrir la cabeza del cepillo) en un vaso de vidrio y sumerge el cepillo por 15 minutos. Si tiene cabezal desmontable, únicamente coloca el cabezal dentro del vaso. El agua oxigenada eliminará cualquier bacteria mala que esté en tu cepillo de dientes.

Después de esto, saca el cepillo del vaso y colócalo bajo el chorro de agua tibia nuevamente. Con tu dedo ayuda a eliminar cualquier residuo de pasta o agua oxigenada que haya quedado entre las cerdas. Déjalo secar y vuelve a utilizarlo hasta que esté completamente seco. 

También es posible lavar el cepillo de dientes directamente en el lavavajillas, pero solamente si éste es de plástico, pues los de madera, bambú o aguacate pueden estropearse. 

Mantener limpio el cepillo de dientes

Cada que te laves los dientes, procura enjuagar bien tu cepillo y colocarlo de forma vertical en un lugar limpio y seco. Los lugares húmedos o muy calurosos pueden fomentar la formación de bacterias, por lo cual lo ideal es que lo dejes al aire libre y lejos de vapor excesivo. 

Un error común es dejar tapado tu cepillo de dientes para que no se llene de polvo, pero recuerda que las cubiertas fueron hechas únicamente para viajar. Las cerdas del cepillo necesitan respirar y secarse al aire libre para evitar la formación de parásitos. 

Ten presente que el cepillo de dientes se debe cambiar cada 3 meses aproximadamente, para siempre tener uno en buen estado. Y recuerda que no sólo el cepillo debe lavarse, sino que también debes mantener limpia el área donde lo colocas. 

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