Cierto, suena como una fantasía, pero tomar una siesta es, y seguirá siendo, una de las recomendaciones para tener una vida saludable y más equilibrada. ¿Tienes un tiempo durante tu jornada para hacerlo? Entonces esta información te interesa. 

Hay estudios que señalan que tomar una siesta durante la jornada diaria fortalece, entre otras cosas, la salud cerebral. A los 20 años, el cerebro comienza a encogerse, lo que aumenta el riesgo de demencia y ralentiza la cognición. Sin embargo, según este estudio de 2023, en quienes hacen una siesta, el tamaño del cerebro se conserva mejor, posiblemente porque las siestas pueden reducir la ansiedad. 

Las investigaciones también muestran que la siesta favorece la salud del corazón y mejora la cognición, la creatividad y la memoria. Aquí algunas recomendaciones para perfeccionar la siesta y obtener sus beneficios.

Aprovecha el cansancio

Aunque es bueno programar un momento del día para hacerlo, es mejor aprovechar la caída natural del estado de alerta. También es muy importante no hacerlo cerca de la noche, debe estar lo más alejado posible de tu hora de ir a la cama. Entre las 13:00 y las 16:00 hrs.,sería lo indicado.

Es posible que obtengas más beneficios de las siestas si las tomas de manera constante (diariamente, si es posible) y a la misma hora cada tarde, más o menos 30 minutos. "Somos animales rítmicos", dice Sara Mednick, investigadora del sueño de la Universidad de California, Irvine. "Siempre que estés aprendiendo una actividad, hacerla regularmente ayuda". 

Encuentra tu ventana mágica

Charlene Gamaldo, profesora de neurología en la Facultad de Medicina Johns Hopkins, recomienda tomar siestas de 20 a 40 minutos, lo que puede mejorar la función cognitiva y el rendimiento. Será una siesta satisfactoria, pero lo suficientemente breve como para evitar el sueño profundo, del cual es más difícil despertar. 

Ella llama a esta longitud "la ventana mágica". Algunas investigaciones apuntan a siestas más cortas, de 15 a 20 minutos. La duración adecuada puede depender de tu nivel de fatiga y de la forma en que tu cerebro se apaga para dormir. Las expertas recomiendan dormir unos minutos al inicio y aumentar la duración gradualmente durante las siguientes semanas para acostumbrarte e identificar el tiempo justo para ti.

Relájate antes de la siesta

Unos pequeños ejercicios de relajación muscular ayudarán a mejorar la calidad de tu descanso. La técnica recomendada consiste en contraer y relajar los músculos de todo el cuerpo mientras te concentras en la respiración. "Estas son formas de ralentizar tu fisiología para ayudarte a acceder a un estado que es profundamente reparador", dice Mednick.

Cafeína antes de la siesta

Antes de tomar una siesta, prepárate para el éxito posterior. Suena contradictorio, pero beber un poco de café antes puede revitalizarte cuando te despiertes. Según algunas investigaciones, la metabolización de la cafeína tarda unos 30 minutos, la duración de una siesta, por lo que la sensación después de despertarte se verá amplificada por la descarga de cafeína.

Descansa para aprender y aprende a descansar

Los estudios demuestran que las siestas pueden mejorar la memoria y el aprendizaje, independientemente de la frecuencia con la que las tomes. Gamaldo recomienda,especialmente para los estudiantes, tomar siestas previos a pruebas, exámenes o presentaciones. Revisar los materiales y luego tomar una siesta "consolidará tus conocimientos". Las siestas también ayudan a recordar las habilidades aprendidas. 

No todo el mundo necesita dormir una siesta. Lo más importante es tomarse un tiempo para descansar, no importa cómo. "Podrías acostarte y mirar al techo, pero no estás en tu computadora ni en tu teléfono".

Con información de Time