La temporada de frío ya está aquí y los cambios de clima pueden hacer que seas más vulnerable a tener gripe o alguna afección de las vías respiratorias. Además de llevar una dieta balanceada con nutrientes que le ayuden a tu sistema inmunológico, también es importante que tengas higiene en todo momento: lavarte las manos, utilizar cubrebocas si tienes alguna enfermedad, etcétera. 

Por supuesto que existen los medicamentos que te pueden ayudar, pero en algunas ocasiones puede ser que con un té -como lo recetaba la abuela-, puedas combatir esa tos o gripa. 

Menta

Tan sólo unos pocos sorbos de té de menta pueden empezar a hacerte sentir mejor. El mentol en las hojas de menta puede tener un ligero efecto anestésico en tu garganta y suprime la tos (es por eso que la menta aparece en muchas pastillas para la tos). Además, los científicos del USDA reportan que cuando se ha probado en el laboratorio, se ha hallado que la menta tiene efectos antimicrobianos y antivirales significativos.

Manzanilla

Las flores secas de la manzanilla se han utilizado durante siglos como ayuda para dormir -los flavonoides de la planta tienen un efecto tranquilizante-. Dado que dormir bien durante la noche es una parte importante de tu misión de recuperación del resfriado, la manzanilla es una excelente opción. También hay cierta evidencia de que el té actúa como un antinflamatorio.

Equinácea

La equinácea proviene de una flor púrpura que se encuentra en Norteamérica y es usada por las tribus de las Grandes Llanuras como una cura tradicional. Los estudios han demostrado que tomar equinácea como suplemento puede reducir tus probabilidades de contraer un resfriado hasta en un 58%, y puede disminuir la duración del resfriado en más de 1 día. Prepararlo como té es una forma sabrosa de obtener toda esa bondad protectora.

Jengibre

El té de jengibre es el favorito de los cantantes para calmar sus gargantas, pues los ingredientes bioactivos en él actúan como un antinflamatorio y también pueden inhibir los microorganismos que pueden conducir a una infección. Y si tu resfriado viene con malestar estomacal, también se sabe que el jengibre alivia las náuseas.