Las uñas parecen una parte del cuerpo bastante simple, en la que no pones mayor atención. Las cortas, quizá las pintas, y eso es todo. Pero en realidad, tus uñas pueden darte una idea de tu salud general. Si algo sucede en tu cuerpo, tus uñas podrían cambiar y de esta manera anuncian que algo no anda bien. Así que si detectas algunos de los siguientes signos, es posible que debas programar una visita al médico.

Rayas verticales

Las líneas que se extienden desde la parte inferior de la uña hasta la punta son la forma más común de esto, y afectan a aproximadamente el 20% de los adultos. En la gran mayoría de los casos, es sólo una señal de envejecimiento. 

Ivy Lee, dermatóloga de Direct Derm en Pasadena, California, explica que las uñas están hechas principalmente de queratina, una proteína que también se encuentra en el cabello y la capa externa de la piel. De la misma manera que la piel se seca y el cabello se siente más áspero, las uñas también cambian con la edad porque el cuerpo tiene más dificultades para retener la humedad.

Pero si observas otros cambios en las uñas, como la división o un cambio de color, es posible que debas consultar a un médico. En casos raros, las rayas en las uñas pueden ser un signo de anemia, artritis reumatoide o problemas cardiovasculares. Una sola raya en el medio de la uña, por ejemplo, podría ser un signo de una deficiencia de nutrientes como proteínas o ácido fólico.

Rayas horizontales

Las rayas en las uñas que corren de lado a lado son menos comunes. También conocidas como líneas de Beau, la doctora Lee explica que podrían indicar una enfermedad o simplemente ser un remanente de una vieja lesión. "Surgen porque hay una parada temporal en el crecimiento de las uñas en la matriz de la uña proximal, donde se hace la uña". La especialista señala que con frecuencia son benignas y se deben a traumas mecánicos: manicuras, o un machucón con la puerta.

Sin embargo, a veces, señalan una enfermedad de la piel como eczema, psoriasis o paroniquia crónica (una infección de los pliegues de las uñas que hace que la piel se inflame y enrojezca), así que revisa la piel y las yemas de tus dedos para detectar signos de enrojecimiento y erupción cutánea.

Pero no se trata sólo de la piel: las rayas en las uñas también pueden ser un signo de otros problemas sistémicos. Por ejemplo, una tiroides demasiado o poco activa puede afectar las hormonas encargadas del crecimiento de las uñas, la piel y el cabello, lo que en algunos casos se puede ver en las uñas. 

Si las uñas de tus pies y manos desarrollan las líneas de Beau al mismo tiempo, incluso podría ser una infección como neumonía, paperas o sífilis, o un problema con el corazón, el hígado o los riñones. Particularmente, si las uñas estriadas también se vuelven más delgadas, rajadas, descoloridas o deformes, visita a un dermatólogo para llegar al fondo del problema.

Con información de Reader's Digest