Fumar causa problemas a la salud, eso es un hecho. Lo que no se sabe es que afecta más que los pulmones, el corazón o el cerebro. El cáncer es la afectación más mencionada y quizá también la más frecuente, sin embargo los problemas vasculares que provocan, por ejemplo, un infarto, también puede ser la razón de la pérdida de audición.

Una persona que fuma tiene 70% de más probabilidades de desarrollar pérdida auditiva que una persona que no fuma y la razón de esto radica en que fumar impacta la presión sanguínea. Las estructuras del oído interno son muy delicadas y requieren de un aporte sanguíneo bien regulado.

El doctor Gonzalo Corvera, director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. (IMON), advierte que la nicotina reduce el flujo sanguíneo al oído interno, motivo por el que se dañan las células y mueren, "una pérdida irreversible, al no poder regenerarlas". Asimismo, señala, la nicotina interfiere con los neurotransmisores en el nervio auditivo, "lo que afecta la interpretación de los sonidos".

Esto significa que si una persona fuma y además trabaja en un ambiente ruidoso, se agravan las posibilidades de tener una pérdida auditiva, lo que es aún más grave si existen antecedentes de este problema de salud en su familia.

También puede afectar en los pequeños

La exposición al humo de tabaco también afecta de manera severa a los niños; estudios han mostrado que niños expuestos al humo de cigarro tienen cinco veces más prevalencia de déficits auditivos, algunos a través de infecciones de oído que son tratables, pero otros por daño de oído interno.

El doctor Corvera señala que las mamás que fuman durante el embarazo pueden provocar, igualmente, algún grado de pérdida auditiva en sus hijos cuando son adolescentes; y, "en algunos casos, puede llegar a ser discapacitante". Hay estudios que han mostrado un riesgo tres veces mayor a presentar pérdida auditiva en la adolescencia, en hijos de madres que fumaron en algún momento del embarazo.

¿Cómo detectar que estamos perdiendo la audición?

- Tienes dificultad para entender las conversaciones. Es importante hacer notar que la persona que está perdiendo audición no siente que escucha menos, siente que le cuesta más trabajo comprender lo que los demás dicen. Esto es aún más evidente cuando hay ruido de fondo.

- Entender una cosa por otra. Por lo anterior, se tiende a confundir palabras.

- Le subes mucho a la TV u otros dispositivos. Es frecuente que eso lo noten las personas de alrededor, antes de que se sienta una pérdida de audición.

- Participas menos que antes en conversaciones. Conforme se dificulta la comprensión del lenguaje, sobre todo en ambientes sociales que tienden a ser más ruidosos, las personas con pérdida auditiva tienden a aislarse de la interacción social.

- Percibes ruidos en tus oídos que no son producidos por algo externo. A esto se le llama acúfeno, más frecuentemente conocido como tinnitus, y aunque no siempre, frecuentemente es de los primeros signos de pérdida de audición.

Es importante acudir a un especialista cuando existen indicios de pérdida auditiva, como en los casos antes mencionados.