La modificación del estilo de vida (dejar de fumar, seguir una dieta saludable, consumir alcohol con moderación, evitar la exposición a los rayos ultravioleta y hacer ejercicio cada día) puede reducir hasta en un 40% los casos de cáncer en general, pues estas son acciones que tienen un impacto favorable en cuanto a la prevención. 

El doctor Homero Fuentes de la Peña, oncólogo clínico de Tijuana, asegura que los cambios en el estilo de vida son necesarios y adquieren mayor importancia ya que, según la perspectiva del Global Cancer Observatory (Globocan), se vislumbra un incremento importante de pacientes con cáncer para el año 2030.

El especialista indica que hay muchas personas que, de manera inconsciente, no tienen un estilo de vida saludable, particularmente respecto a lo que comen, y realizan poca actividad física. Por ello, es necesario reducir la posibilidad de tener cáncer a través de un estilo de vida saludable y de incrementar la actividad física para disminuir la mortalidad por cáncer en general, "con medidas que vayan a la prevención y al diagnóstico temprano". A esto debe agregarse la toma de pruebas de detección temprana, que son parte de los hábitos que todas las personas pueden adoptar.

Fuentes de la Peña, que trabaja en el Centro Oncológico Internacional (que atiende a pacientes con diferentes tipos de cáncer: de mama, de próstata, de pulmón, colorrectal, de ovario, testículo y páncreas), señala que el tumor de páncreas es de los menos comunes, pero en el último año aumentó el número de pacientes (más hombres que mujeres) con este padecimiento: "por lo menos a un paciente por mes de primera vez; antes veía a dos o tres cada 6 meses". 

En general, los pacientes con cáncer de páncreas llegan con el oncólogo cuando la enfermedad ya está muy avanzada, debido a que la sintomatología no es fácil de detectar. El especialista explica que este es justamente el problema: no se da una sintomatología temprana. "El páncreas no es un órgano accesible en el que puedas hacer un estudio y se detecte, razón por lo que la sospecha diagnóstica que lleva a un diagnóstico temprano es poco frecuente".

Ante este panorama, es importante seguir las recomendaciones de la comunidad médica para prevenir el desarrollo de cáncer a través de una buena alimentación y ejercicio todos los días, además de hacerse pruebas de detección temprana como parte de los hábitos para tener una vida sana.