El cuerpo humano es una maravilla de la naturaleza; cada uno de sus componentes es parte de un sistema complejo que poco a poco se ha descubierto cómo funciona, cómo se deteriora y cómo puede prevenirse el daño en él. El estilo de vida, incluso en casos donde la genética lleva las de ganar, es determinante para una buena salud. Aunque es complicado cuidar cada detalle todos los días, con ciertas medidas puedes tener un balance en tu vida fácilmente.

A propósito del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Colon y Recto que se celebra el 31 de marzo, para hacer conciencia es importante conocer más del cuerpo, particularmente del colon. Se denomina así a casi la totalidad del intestino grueso y se divide en cuatro segmentos: ascendente, transverso, descendente y sigmoides; su función es almacenar la materia de desecho de los alimentos.

El cáncer colorrectal se puede originar en cualquiera de las cuatro porciones del colon y se desarrolla de manera lenta durante varios años; es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en México y responsable de 700 mil muertes al año en el mundo, de las cuales el 95% de los casos comienzan en las glándulas productoras del moco que protege el interior del colon y del recto, que se conoce como adenocarcinoma.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, tanto en mujeres como en hombres, el cáncer colorrectal es la tercera causa de incidencia y mortalidad por cáncer en las Américas, donde cada año se producen más de 245 mil nuevos casos y 112 mil muertes por este tipo de cáncer.

Entre las causas de este cáncer destaca el factor genético, ya que uno de cada 25 casos se liga a la herencia; por ello, es importante saber si algún familiar ha padecido algún tipo de cáncer para que se haga un diagnóstico prematuro y certero.

El doctor Horacio Astudillo de la Vega, presidente del Consejo Científico de Nanopharmacia Group, explica que "el cáncer de colon se ha incrementado en los últimos 10 años con pronósticos alentadores para el tratamiento, siempre y cuando se sigan las estrategias de medicina de precisión adecuadas".

Estilo de vida saludable contra el cáncer

El doctor Astudillo de la Vega recomienda hacer ejercicio para reducir el riesgo de padecer cualquier tipo de cáncer: con sólo 22 minutos se reduce un 60% esta posibilidad. El estilo de vida es un factor con mucho peso para la aparición de la enfermedad, por lo que tener una dieta pobre en fibra va a predisponer a un mayor riesgo de enfermarse, así como la obesidad, la cual es un reflejo de malos hábitos alimenticios que originan estados prediabéticos inmunodepresores y que, con el tiempo, pueden provocar cáncer.

Además de cuidar la dieta, el experto advierte que para evitar el desarrollo de este tipo de cáncer es importante modificar los hábitos hacia una vida más saludable con la práctica regular de ejercicio físico para evitar el sobrepeso y el exceso de grasa alrededor de la cintura, además de evitar el consumo excesivo de alcohol y dejar de fumar.

El especialista indica que algunas señales de alarma son las evacuaciones con sangre (una vez descartadas lesiones como las hemorroides) y la consistencia de las evacuaciones (estreñimiento o diarrea crónica). El estudio para diagnóstico es la colonoscopía y se recomienda que se realice el estudio en todas las personas mayores de 45 años y desde los 40 en personas con antecedentes de cáncer colorrectal.

Nuevas alternativas de tratamiento con nanotecnología

En más de 10 años de investigación, la empresa mexicana Nanopharmacia Group desarrolló terapias para controlar el desarrollo de la enfermedad, hasta llegar a un fitofármaco, es decir, un medicamento cuyo activo principal se produce a partir de plantas. El fitofármaco contiene polifenol curcumina que se extrae de la cúrcuma, que posee efectos antinflamatorios, antioxidantes y anticancerígenos.

Durante siglos, la cúrcuma ha sido utilizada en Asia y Medio Oriente como un condimento, y se le han atribuido propiedades medicinales, las cuales han sido comprobadas por la medicina actual. El doctor Astudillo de la Vega explica que en forma natural no se puede absorber fácilmente en el organismo, por lo que se requiere de un proceso de nanotecnología para que el polifenol curcumina llegue adecuadamente al cuerpo.