Ser fitness es un estilo de vida que muchos desean tener, pero como todo en la vida, debe hacerse con medida, ya que realizar cualquier actividad física de manera extrema puede ocasionar graves daños a la salud que podrían ser irreversibles.

Especialistas del Hospital Houston Methodist alertan sobre la rabdomiólisis, que es la descomposición del tejido muscular que ocasiona la liberación de los contenidos de las fibras musculares en la sangre. Estas sustancias son dañinas para el riñón y con frecuencia causan daño renal.

De acuerdo con los expertos, la rabdomiólisis es un riesgo raro pero ocurre al realizar entrenamientos de alta intensidad. Según el doctor Vijay Jotwani, médico especialista en Medicina del Deporte del Hospital Houston Methodist, la idea de superar tus límites siempre es una tentación, pero "hay que tener cuidado con exponernos a una actividad física excesiva". Ni siquiera un atleta de alto rendimiento debería exponerse a entrenamientos demasiado exhaustivos.

Cuando haces ejercicio es común que pienses "estoy listo para dar el siguiente paso", y luego empiezas a forzar a tu cuerpo más allá del punto del dolor. En el caso de la rabdomiólisis el dolor suele ser superior al que se siente tras una rutina de ejercicio, pues va acompañado de hinchazón de los músculos; además, al orinar se puede presentar orina de color oscuro, pues la mioglobina, que es la proteína de los músculos, "traspasa al torrente sanguíneo y los riñones trabajan con mayor dificultad para desecharla".

De acuerdo con el doctor Jotwani la forma más fácil de evitar la rabdomiólisis es escuchar a tu cuerpo, aumentar la intensidad del ejercicio gradualmente y darte tiempo de recuperación después de entrenamientos duros o competencias intensas. "Esto es especialmente importante cuando recién comienzas o regresas de una lesión".

La hidratación juega un papel muy importante en la prevención, ya que "el daño renal que se relaciona con la rabdo proviene de la proteína muscular y la deshidratación", explica el experto. Así que asegúrate de hidratarte adecuadamente antes de comenzar un entrenamiento, y si tuviste un entrenamiento muy pesado, no dejes de hidratarte posteriormente.

Si después de una actividad extrema sientes dolor muscular intenso, hinchazón o rigidez, o presentas orina de color oscuro, "acude con tu médico para evaluar la sangre en busca de marcadores de la afección, como niveles altos de la enzima creatina quinasa y, si es necesario, comenzar el tratamiento de inmediato para minimizar el riesgo de un daño duradero".