Los trastornos del espectro autista (TEA) son una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales. Muchos niños con este trastorno muestran diferencias en el desarrollo cuando son bebés, especialmente cuando se trata de sus habilidades sociales y del lenguaje, aunque con frecuencia algunas diferencias en el desarrollo (como lenguaje y destrezas) pasan desapercibidas porque por lo general se sientan, gatean y caminan a tiempo. 

Además de los retrasos en el habla y las diferencias de comportamiento, puedes notar algunas diferencias en la forma como los niños se relacionan con otros niños de su edad. La detección y atención temprana de los niños con autismo es clave para tener mejores resultados en el desarrollo infantil; es importante detectar las manifestaciones del autismo y acudir con expertos calificados.

Judith Vaillard, directora de Domus Instituto de Autismo, señala algunos de los rasgos para identificar el autismo de manera temprana; si bien todos se manifiestan de manera personal en cada niño, poner atención a los siguientes comportamientos y acudir con los especialistas es fundamental.

• No mantiene o establece muy poco contacto visual.

• No responde a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de los padres o familiares.

• No mira los objetos.

• No señala los objetos.

• Parece no interesarse en otras personas.

• No comparte cosas con los demás.

• Repite frases que otros dicen sin comprender el significado.

• No responde cuando lo llaman por su nombre, pero sí responde a otros sonidos.

• Con frecuencia parece que no quiere comunicarse.

• No utiliza juguetes ni otros objetos para representar a la gente en los juegos.

• Es posible que haga el movimiento de mecerse, se balancee y se tuerza los dedos.

• Le gustan las rutinas, el orden, los cambios se le dificultan.

• Realiza actividades inusuales de manera repetitiva a lo largo del día.

• Puede contemplar de manera diferente los objetos desde ángulos poco comunes.

• Puede manifestar sensibilidad o no a sonidos, olores, texturas, luces y al tacto.

En México se calcula que uno de cada 115 niños tiene autismo. Sin embargo, cada vez se visibiliza más la presencia de las personas con el espectro autista, tanto que a partir de este año el Censo de Población y Vivienda 2020 de México incluyó una pregunta específica sobre el tema del autismo, lo que implica un avance, al tomar en cuenta a este sector de la población.

Según la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), "la estigmatización y la discriminación, asociadas a la diversidad en el ámbito neurológico, siguen siendo los principales obstáculos para el diagnóstico y el tratamiento temprano".

Para la maestra Vaillard, uno de los problemas a nivel global es la falta de capacitación y sensibilización en el tema. Actualmente, la mayoría de las escuelas a nivel local y nacional no contemplan programas de capacitación y educación para personas con autismo u otras alteraciones del neurodesarrollo.

Vaillard comparte que en Domus, institución pionera en la atención del autismo en México, brindan servicios enfocados en las necesidades de las personas con este trastorno sin importar la edad, desde los primeros años de vida hasta la adultez. El instituto con 40 años de experiencia también capacita profesionales para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen y sus familias.